La Fórmula 1 volvió a Turquía tras un último Gran Premio en 2011. Todo se hizo a prisas, por la COVID-19, y el trazado acaba de sufrir un reasfaltado. Esto provocó muchos problemas durante el fin de semana, pero todas las partes ya han puesto soluciones.
Istanbul Park ofreció por última vez un Gran Premio de Fórmula 1 en 2011, donde salió victorioso Sebastian Vettel, que certificaba un doblete de Red Bull con Mark Webber en segundo lugar. La COVID-19 obligó a la Fórmula 1 a moverse rápido, escuchar propuestas y una de esas fue la de Turquía, donde no dudaron en volver.
Tan solo un par de semanas antes, el circuito terminó un reasfaltado que resultó ser un dolor de cabeza. Los pilotos tuvieron problemas para mantener la temperatura de los neumáticos y una importante falta de agarre. Después llegó la lluvia y eso complicó mucho más las condiciones. Una repavimentación que no se conoció hasta última hora y Pirelli dijo, que, de saberlo, hubiera llevado gomas más suaves.
Michael Masi, director de carrera, informó a los equipos recientemente, como parte de un paquete de actualizaciones, que “toda la superficie de la pista ha sido tratada para aumentar el nivel de agarre”, un cambio que se suma al envejecimiento natural del nuevo asfalto.
“Entonces, sí, la superficie de Turquía ha sido limpiada con chorro de agua de manera efectiva, probablemente sería la mejor manera de decirlo, que es un tratamiento regular que ocurre”, decía Masi para Motorsport.com sobre lo ocurrido en Turquía. “Cada temporada enviamos regularmente actualizaciones a los equipos sobre cualquier cambio en el circuito para los próximos eventos”.
Es algo que se hace habitualmente en Singapur, donde las vías públicas suelen pavimentarse con bastante regularidad. Se le preguntó sobre si la F1 cometió un error, pero nada de eso: “Creo que fue solo una cuestión de tiempo el año pasado, creo que lo dijimos en ese momento. Fue literalmente una cuestión de tiempo, y lo han rectificado en consecuencia”.
