Alpine ha dado un paso adelante este fin de semana. La evidencia viene con el pase de Fernando Alonso a la Q3 de manera más holgada en el pasado. También lo ha conseguido Esteban Ocon, quien saldrá octavo.
En la Q1, el asturiano se arriesgó a no salir a pista y casi queda eliminado, pasó en duodécimo lugar. Si consiguió el pase a la Q3 gracias a una vuelta tempranera después de que tras una bandera roja no se reanudara la sesión. Esto dejó a hombres como Lando Norris o Lance Stroll fuera de la última sesión.
Alonso da gracias por salvarse de todos los problemas de banderas rojas en Zandvoort y las espera para este domingo. “Todo el fin de semana ha sido un poco raro, banderas amarillas, rojas… Yo creo que mañana habrá también bastante acción en ese sentido, coches de seguridad y demás, por lo que habrá que estar atentos”.
El asturiano menciona ese progreso que ha tenido su equipo este fin de semana. “Hemos librado bien todos los problemas. De momento un buen fin de semana, entrar bien en la Q3 espero que sea un gran progreso para mañana adelantando a alguien saliendo en la zona limpia. A partir de ahí intentar consolidar la posición que tengamos porque adelantar será difícil”.
Las salidas son el punto fuerte del bicampeón del mundo y la usará para ganar posiciones y de ahí, aguantar. “La estrategia será estar al margen de problemas. Ir agresivos en la primera vuelta y a partir de ahí ir un poco como en Mónaco o Hungría, que todo se juega alrededor de las paradas. Acción en pista no creo que haya mucha”.
Fue preguntado por las características de este Zandvoor, muy similar a trazados de la vieja escuela. “Un circuito diferente, más estrecho, instalaciones al límite. La FIA decide donde corremos, tenemos unos espectadores de Verstappen con un ambiente increíble que habrá influido. El circuito no perdona, no como como otros, y eso nos extraña un poco, pero hace 20 años eran todos así”, expresaba para finalizar.
