La Scuderia Ferrari trabaja duro para volver a luchar por los Campeonatos. De ahí que aproveché cualquier oportunidad para rodar con el SF71H. Esta semana se han trasladado a Imola y las especulaciones vuelan.
Charles Leclerc fue el que puso el coche en pista. A media mañana, el monegasco tuvo que detenerse en la Variente Alta por un problema mecánico, según informa Motorsport.com. El coche fue llevado al garaje por una grúa e informan que el fallo vino de la unidad de potencia. Esto sugiere que Ferrari haya probado su nuevo sistema híbrido que se espera en Turquía o Estados Unidos.
Según el medio citado, el motor no se vio perjudicado, pero si la transmisión, que se sustituyó y se pudo volver al trabajo por la tarde. Las condiciones meteorológicas no acompañaron y de ahí que la vuelta a pista se retrasara tanto. La gran particularidad de la jornada es que Leclerc ha montado una diferente configuración en las dos alas. En los últimos eventos ha dado resultados bastante diferentes comparados con los números que surgieron en el túnel de viento y en el simulador.
Este viernes, Carlos Sainz se subirá al coche, pero no estará todo el día, ya que el programa concluye con Antonio Fuoco. El piloto de GT ha trabajado en el simulador al mismo tiempo que Leclerc en pista para comprar datos. Con esto, Ferrari busca encontrar respuestas a las cuestiones aerodinámicas, pero mientras también podrá comprobar el umbral de correlación del nuevo simulador, que se encuentra en una fase avanzada de desarrollo en Maranello.
Ferrari, con la nueva unidad de potencia que se espera para Turquía, quiere dar un salto de calidad y ganar definitivamente a McLaren la tercera posición en Constructores. El nuevo motor también servirá para aquel que se introducirá en 2022, más importante que nunca, ya que se congela el reglamento en este apartado.
