El recién Campeón de la Indy Lights, Kyle Kirkwood, ha piloto el #26 de Andretti Autosport, el coche de Colton Herta, mientras que Devlin DeFrancesco se subió al #29 del equipo. Los ingenieros Nathan O’Rourke y Ray Gosselin estuvieron con estos dos pilotos respectivamente.
La prueba tuvo lugar en el circuito corto de 1.7 millas de Sebring. Kirkwood completó una vuelta de 52,49 segundos para estar por delante de DeFrancesco, que marcó un 52.85. El ingeniero de cerrares del equipo, Gosselin, explicó cómo fue la prueba, también pasada por lluvia. “Ambos muchachos hicieron un muy buen trabajo al aumentar la velocidad, y después de tal vez tener un poco de cuidado al principio, simplemente se pusieron manos a la obra”, dijo para Motorsport.com.
Gosselin desveló que a los pilotos se les dieron neumáticos más viejos para ver como se las arreglaban al final de stint, en lugar de darlos unos compuestos nuevos y que fueron a por la vuelta más rápida. “Intentamos hacerlo lo más real posible en términos de todas las cosas que se esperan de un piloto durante un fin de semana de carrera”, añadía. Antes de acabar, confirmó un nuevo test en Barber, donde estarán cinco coches más.
Kirkwood y DeFrancesco dan sus sensaciones
El ganador de Indy Lights explica que no notó diferencia en cuanto al monoplaza que ha conducido este 2021 e impresionado por su adaptación. “Creo que ha ido muy bien, muy bien. Desafortunadamente llovió, pero fuimos rápidos de inmediato. Mi tercera vuelta en el coche, creo que fue solo nueve décimas más lenta de mi tiempo más rápido en todo el día, por lo que no encontré que un IndyCar fuera abrumador para conducir”.
Kirkwood fue preguntado por si la experiencia con Indy Lights le hace más fácil las cosas en un IndyCar. Esta fue su respuesta. “Creo que la experiencia que obtienes manejando un coche de Lights, te brinda más comodidad una vez que te subes a un IndyCar. Así que diría que Lights es una buena herramienta de aprendizaje para estos coches”.
Por otro lado, DeFrancesco dice que hay mucho que aprender. “Definitivamente todo estuvo a la altura de mis expectativas. El coche es el salto más grande de cualquier cosa que haya conducido antes y hay mucho que aprender y mucho que asimilar. No tengo más que motivación para seguir avanzando y seguir mejorando allí. Hay cosas que salieron muy bien y cosas en las que tenemos que trabajar. Entonces, estoy súper feliz con cómo fue el día y cómo terminó”, zanjaba.
