Entre los días 19 y 21 de noviembre se disputará por primera vez en la historia de la Fórmula 1 un Gran Premio en Catar. Al igual que Arabia Saudí, ha recibido muchas críticas por como se ignoran algunos derechos humanos.
El circuito de Losail ha entrado al calendario por la COVID-19 y las cancelaciones de las carreras en Australia y Japón. Los pilotos ya han manifestado que no es ideal anteponer el negocio a las libertades de las personas. No solo los miembros de la Fórmula 1 han criticado estos movimientos, también aficionados u otros organismos.
El presidente de la Federación de Catar de Deportes de Motor, Abdulrahman Al Mannai, quiere que todos los presentes en el evento se sientan como en casa. Es por ello que asegura que no tiene ningún problema en lo que puedan decir los pilotos. “Estamos contentos de apoyar a los pilotos para que expresen sus opiniones en sus plataformas. No lo vemos como un problema en Catar porque son libres para decir lo que quieran”, comentaba a la agencia AFP.
Se espera que muchos pilotos usen el espacio reservado, antes de la salida del Gran Premio, para mandar todo tipo de mensajes. Después, Al Mannai se refirió a la asistencia de público en Losail.
“Por supuesto que esperamos que esté lleno, porque desde que anunciamos la F1, la demanda ha estado desorbitada. Los procedimientos actuales de Catar nos permiten tener una capacidad del 100% siempre que las personas estén vacunadas o tengan pruebas de que tienen los anticuerpos COVID-19”, comenta.
Al igual que en otros países de Oriente Medio, no se usará alcohol en el podio, pero Al Mannai dice que habrá alternativas. “Tenemos nuestros propios valores y cultura, y respetamos la cultura de los demás. No usaremos champán ni alcohol durante el podio, pero usaremos una alternativa para celebrar el podio de los pilotos”.
