El Gran Premio de Estados Unidos solo nos brindó en pista la lucha de la salida, pero la parte estrategia se convirtió en fundamental. Lewis Hamilton y Max Verstappen tuvieron que lidiar con el desgaste y demás, pero los hombres del muro deben llevarse el reconocimiento.
Red Bull se llevó la carrera tras una estrategia impecable. Verstappen mantuvo el gap necesario para hacer que el undercut funcionara en la primera parada. Los medios si funcionaron para él, al igual que los duros. Salió a pista con una ventaja de seis segundos cuando Hamilton paró en la vuelta 14, mientras que Max lo hizo tres antes.
En la segunda ronda de paradas, Hamilton aguantó ocho vueltas más que Max en pista, con la intención de llegar al final de la carrera y superar a su rival. Llegó, pero sus gomas estaban bastante desgastadas, el aire sucio no ayudó, mientras que Verstappen había guardado gomas y sus mejores tiempos llegaron al final del stint. Ambos pilotos llegaban con las mismas gomas a la carrera, pero Red Bull fue capaz de degradar menos.
Pirelli observó que la degradación fue alta, como se esperaban, a pesar de la llovizna que cayó en la mañana. Unas condiciones muy cálidas y el viento fue alto. La temperatura de la pista llegó a alcanzar los 39 grados. De ahí que todos optaron por el neumático medio, excepto Yuki Tsunoda y Carlos Sainz con el blando. Solo dos pilotos fueron a tres paradas.
“El desgaste de los neumáticos fue alto como esperábamos en este circuito abrasivo y caluroso, lo que llevó a que casi todos eligieran el medio para comenzar la carrera y luego se centraran en el duro como neumático principal de carrera”, decía Mario Isola, jefe de Pirelli en Fórmula 1.
Sobre la lucha de Max y Lewis, dice: “Tanto Max Verstappen como Lewis Hamilton tenían exactamente la misma asignación de neumáticos antes de la carrera, pero la usaron de formas muy diferentes, con Hamilton aprovechando al máximo sus neumáticos más jóvenes al final, y Verstappen capitalizando la posición en la pista ganada por sus undercut”.
“El resultado fue un duelo estratégico fantástico que condujo a un emocionante final entre dos pilotos absolutamente en la cima de su juego, manejando sus neumáticos a la perfección”, zanjaba.
