Sebastian Vettel ha reconocido que la decisión final de ir a por los neumáticos de seco en Turquía fue suya. El alemán asume la culpa a la hora de haberse atrevido con esas ruedas con la pista mojada, ya que sufrió en todo momento durante esa vuelta.
Vettel rodaba en décimo lugar antes de hacer su primera parada, con la cual sorprendieron a todos al montar los neumáticos de seco. En Aston Martin no se conformaron con ese punto y quisieron ir a por más, pero la estrategia arriesgada no funcionó. Sebastian se considera el principal culpable, pero reconoce que quería intentarlo, pues la pista no estaba tan mal.
“Al final decidimos juntos montar los neumáticos de seco, pero la decisión final fue mía, quería probar a ver qué pasaba. No quedaba mucho en los intermedios y creía que podíamos hacerlo bien con las ruedas de seco. No obstante, no teníamos agarre y acabé perdiendo mucho tiempo”, ha declarado Vettel.
“Fue peor de lo esperado y aunque el asfalto mojado no estaba durante todo el circuito, era imposible rodar con neumáticos de seco. Estuve todo el rato deslizándome por la pista”.
Vettel sostiene que no pensaron mucho a la hora de tomar la decisión y la tentación de ir a por neumáticos de seco pudo con ellos. El alemán considera que el circuito daba motivos para probarlo, pero quedó claro que en Aston Martin no tomaron la decisión correcta. Finalmente, acabó 18º la carrera, tan sólo por delante de los dos pilotos de Haas, y fue el único en hacer dos paradas.
“Fue una decisión sin mucha cabeza, pero en ese momento, tenía la tentación de hacerlo durante algunas vueltas. Los intermedios ya no iban a ir a mejor y si miras los neumáticos, ya no les quedaba mucho, incluso parecían ruedas de seco. Tenía motivos para hacerlo, pero no acertamos”, ha expresado Sebastian para cerrar.
