Antes de su primera participación en el Dakar en coche, Laia Sanz ha completado el Rally de Hail y promete buenas actuaciones. Esto llega tras una temporada de aprendizaje en la Extreme E.
La española se ha puesto a trabajar a bordo del MINI ALL4 Racing del Primax R-raid Team junto al que será su copiloto en la prueba más dura del mundo, Maurizio Gerini, que también proviene de las motos y debutante en esta disciplina. El objetivo en Hail era sumas experiencia y kilómetros.
En la cuarta y última etapa del Rally Hail, de 336 kilómetros, de los cuales 148 contra el reloj, la de KH-7 ha sido séptima, a 7 minutos y 39 segundos del primero. La catalana ha cruzado la meta final en el octavo puesto absoluto (séptima entre los coches T1), a 1 hora y 23 minutos del vencedor, Nasser Al-Attiyah.
“Era una especial rápida con muchos cambios de dirección que nos obligaban a estar muy atentos. En un punto nos hemos confundido un poco y hemos perdido unos tres minutos, pero el resto lo hemos hecho bien y con buen ritmo. Podríamos haber quedado un poco más arriba”, comentaba la española en un comunicado facilitado a esta cabecera.
Sanz ha demostrado su capacidad de adaptación y mejora constante que le ha servido para coger soltura y rimo. En la tercera jornada acabó solo a cinco minutos del TOP3. “Mi valoración del rally es súper positiva. Cada día hemos probado cosas en el coche y hoy aun hemos encontrado un setup que iba mejor que los anteriores. Estos días nos han servido para ir entendiendo y conociendo mejor el coche. Con Gerini nos hemos ido entendiendo mejor etapa tras etapa”.
Mira al Dakar con ilusión. “Ha sido muy importante ir a Hail para entrenar de cara al Dakar y llegar un poco rodados. Me alegro de haber tenido los errores que hemos cometido, porque nos permiten identificarlos y estar más atentos para corregirlos y que no se reproduzcan en el Dakar”.
