El adiós más significativo de este fin de semana será el de Kimi Räikkönen. El Campeón del Mundo en 2007 dirá adiós tras 349 carreras, 21 victorias y 18 poles. Es una figura emblemática, que, sin duda, la Fórmula 1 echará de menos.
El finlandés hizo su debut en 2001 con Red Bull Sauber Petronas consiguiendo un sexto puesto. Una temporada en la que acaba décima en el Mundial y recibe la llamada de McLaren sumando su primero podio en Australia. La primera victoria llega en 2003 en Malasia. La escudería de Woking construyó mejores coches en los siguientes años y luchó con Fernando Alonso por el Mundial.
No fue posible en esos años, pero en 2007 ficha por Ferrari y consigue su único Mundial. Cabe recordar que los de Maranello no han ganado desde entonces. Tras tres años con los italianos se retira, pero vuelve en 2012 con Lotus par volver a Ferrari en 2014. En 2019 vuelve a Alfa Romeo, pero no se le ha visto por los puestos nobles excepto en Estados Unidos de ese año, cuarto.
Pone fin a largos años de actividad, pero desando recuperar el tiempo perdido. “La Fórmula 1 requiere mucho tiempo, pero nunca ha sido lo principal para mí. Mi vida siempre ha estado fuera. Hay cosas más importantes para mí que la Fórmula 1. Hoy mis horarios afectan a toda mi familia y tengo muchas ganas de que llegue el día en el que no tenga nada planeado y pueda hacer lo que ellos quieran”, explicaba Räikköpnen en una charla con la agencia de noticias AFP.
En muchas ocasiones, Kimi ha dejado boquiabiertos a muchos con sus respuestas o actos. Admite que recibió consejos, pero no hizo caso. “Así funciona mi cabeza. Digo las cosas como son. Creo que me dieron muchos consejos, pero no escuché. Siempre he creído que tenías que vivir tu vida de la mejor forma para ti y no para los demás”.
Durante 20 años ha tenido grandes batalles, pero se queda con 2007 y el siguiente rival. “Corrí contra Michael muchos años, tuvimos muchas luchas buenas. Cada año hubo momentos buenos y malos, como en la vida. Algunos días son peores que otros porque dormiste mal o porque tuviste un día de mierda”.
Dejando atrás esa charla, Räikkönen ya está en Abu Dabi y en la rueda de prensa ha dejado titulares como el siguiente: “No creo que me emocione el domingo”, pero seguro que el aficionado si lo hará. “He conocido a mucha gente buena en este deporte, algunos de los cuales se han convertido en amigos de por vida. Desafortunadamente, el circuito de carreras no es un lugar para pasar mucho tiempo juntos. Extrañaré el deporte. He pasado la mitad de mi vida en la Fórmula 1, todavía no estoy seguro de si eso es algo bueno o no”.
Sobres los planes de cara al futuro: “No hay absolutamente nada planeado. Si quiero conducir algo, tiene que ser significativo y divertido. Pero dejaré que todo venga a mí”. Iceman ha dejado atrás sus respuestas atípicas y también ha querido decir a quien prefiere como campeón. “Quien tenga más puntos después de la carrera. Pero si pudiera elegir, sería para Red Bull Racing, porque sería algo diferente”.
