El Dakar ha estado cerca de jugar una mala pasada a Nasser Al-Attiyah. Ha terminado a 10:09 minutos de Matthias Ekström, cediendo también tiempo con Sébastien Loeb, pero eso no es lo importante en esta jornada porque ha podido abandonar la carrera.
Al-Attiyah ha tenido problemas de sobrecalentamiento en el diferencial trasero, el cual ya se presentó en el enlace y que tuvo que gestionar durante toda la etapa. Esta pieza está siendo el punto débil del Toyota Hilux T1+ y por ella Lucio Álvarez y Armand Monleón se quedaron sin opciones de subir al podio de la general durante la sexta etapa. “Hemos tenido que hacer casi toda la etapa sólo con tracción delantera. Cuando han acabado las dunas he pensado… ‘menos mal’”, comentaba el cataría según recoge MARCA.com.
Han sido 400 kilómetros de mucha tensión, entonces los siete minutos que ha perdido con Loeb no son nada para lo que podría haber sido. “Siete minutos con el problema que teníamos no son nada. He temido por el Dakar durante toda la etapa. Tenía que tener cuidado para no sobrecalentarlo, hemos tenido que rodar lentos, pero se escuchaba un ruido muy feo”.
Desde Toyota explicaban que su piloto quería ir a por todas, pero los planes cambiaron. “Nasser tenía pensado salir a atacar. Me dijo antes de salir que les iba a meter quince minutos a todos. La avería se presentó en el enlace. Por suerte Nasser es un piloto que sabe regular muy bien estas situaciones. No es nada agresivo con la mecánica y podía resolverlo”. El ruido significa el sobrecalentamiento, que aumenta la fricción de las piezas móviles y puede derivar en una posible rotura.
Al-Attiyah ya sabe que el Dakar te puede jugar una mala pasada, lo avisaba durante la jornada de descanso. “El Dakar es el Dakar, hay que respetarlo siempre. En cualquier momento te puede golpear dándote una sorpresa”. Quedan cuatro días de carrera y desde Toyota no saben si el problema ha desaparecido del todo.
