En cuanto comience la temporada 2022 de Fórmula 1 entrará en juego la congelación de motores, que impide la mejora de las unidades de potencia en gran medida. Es por esto por lo que Renault ha cambiado el concepto de desarrollo para sus motores este año, prefieren tener potencia antes que fiabilidad.
En lo que al motor se refiere, Renault va a seguir los pasos de Mercedes y Honda. Los franceses tan solo se motorizan a si mismos, es por eso que la decisión de la potencia máxima es decisiva.
La clave de esta decisión reside en que con la congelación de motores, la fiabilidad sí que se podrá actualizar a lo largo de estos años. Por su parte, la potencia será mucho más difícil de mejorar. Laurent Rossi, máximo responsable de Alpine, así lo ha justificado: “Hay que elegir entre fiabilidad y potencia, es muy difícil conseguir las dos. Por lo tanto, es importante saber cuál es nuestra dirección“.
Rossi ha sido sincero con lo que busca Alpine este año: “Les dije a los muchachos: ‘busquen rendimiento y no se preocupen por el resto. Para mí es mejor si tenemos muchos CV y no un motor muy fiable que no tiene potencia’”.
No solo ha desvelado la estrategia con el motor Renault, sino que también sabemos cómo será su diseño: “El motor ha sido rediseñado por completo. El turbocompresor está dividido, pero ese es solo uno de los elementos visibles que lo harán más compacto. Nos permitirá acercarlo al conductor y, por lo tanto, cambiar el centro de gravedad del automóvil”.
Además, el jefe de Alpine, ha destacado las ventajas que tendrá el nuevo motor de los franceses: “Es más ligero y puede funcionar en una gama más amplia de condiciones, incluidas la temperatura y la presión. Entonces, para nosotros, esta es una oportunidad real de darle la vuelta a la situación. Espero que eso nos permita reducir más la brecha con los líderes”, concluyó Laurent Rossi en las declaraciones a Motorsport.com sobre el nuevo motor de Alpine.
