Tras convertirse en Campeón de la Fórmula E, Nyck de Vries cogió de nuevo su Mercedes EQ para ganar el primer ePrix de la octava temporada. Todo apuntaba a una segunda victoria el pasado sábado, pero algo pasó.
El neerlandés ha demostrado lo que es capaz de hacer, una vez más. Mercedes vuelve a tener un monoplaza competitivo para 2022, más victorias llegarán y sin duda es uno de los candidatos al título. Lo que debe evitar el equipo son estrategias como las del segundo ePrix, donde no se decidían a la hora de activar el segundo Modo de Ataque, debido al ritmo que estaban mostrando los Venturi.
Ambos monoplazas monegascos activaron es extra de potencia, también Robin Frijns, y pusieron en apuros al de Mercedes. Sufrió un toque con Lucas di Grassi en la curva 18 y esto le hizo caer varias posiciones. Luego, al activar el Attack Mode quedó en la décima plaza. “En resumen, no fuimos lo suficientemente rápidos. Es posible que hayamos tardado un poco en activar el modo de ataque, lo que también podría haber sido un factor para que retrocediéramos un poco. Es difícil cuando tienes el ritmo bajo”, comentaba De Vries según recoge Motorsport.com.
Poco después se tocó con Vergne, algo que tampoco ayudó. “Además de eso, después del contacto con Vergne perdí cuatro de cinco posiciones, lo cual fue una lástima. Al final, sin embargo, fue culpa nuestra, ya que creo que simplemente no fuimos lo suficientemente rápidos”, comentaba el de Mercedes sobre la segunda cita en Arabia Saudí.
Mercedes queda un punto por detrás de Venturi en el Mundial de Constructores. De Vries ve como Edoardo Mortara le supera gracias a su victoria. “Todo demuestra, una vez más, que las cosas aún pueden salir mal, incluso si has tenido un buen fin de semana hasta ese momento. La ventana es muy estrecha y pronto puede perder como resultado”, finalizaba.