El joven piloto estadounidense, Kyle Kirkwood, es probablemente uno de los mayores jóvenes talentos que llegan a la Indycar de los últimos años. Su ascenso ha sido progresivo en América, ganando las F4 y F3 de los Estados Unidos, la Indy Pro 2000 y la Indy Lights el año pasado.
Esta temporada debutará en la Indycar de la mano de AJ Foyt Racing, que tiene muchas expectativas puestas sobre él. Nadie le asegura un inicio sencillo en la categoría más grande de los Estados Unidos, pero con un palmarés de esta índole, la presión no puede ser poca.
Para rebajar la tensión y quitarse esa presión añadida que le supone el éxito en las categorías antesalas, Kirkwood es realista con la dificultad del desafío que se le presenta. “Por supuesto que va a ser más duro correr en IndyCar, eso es lo que espero”.
“La mayoría de los pilotos en Road to Indy son novatos. Entro a IndyCar como novato, donde hay pilotos veteranos que han estado aquí durante 15 años. Todo es nuevo para mí.”
También ha declarado que gran parte del rendimiento de su temporada vendrá marcado por el equipo: “Solo puedes hacerlo lo mejor que puedas, lo bien que esté el equipo, lo bien que estoy conduciendo, lo que sea, cuáles son las condiciones. Todo viene de dentro.”
“No puedes estar en tercera persona tratando de averiguar cómo estás. Eso solo viene de adentro. Cómo te sientes como equipo es más importante”, ha concluido en sus declaraciones sobre debutar en la Indycar.