La Fórmula 1 es actualmente la segunda categoría de automovilismo más sostenible del planeta, justo por detrás de la Fórmula E. El Gran Circo ha dado un gran paso al frente en ese aspecto y ha conseguido una puntuación de 60 sobre 100 en una evaluación realizada por Index.
Desde 2014, con la llegada de los motores híbridos y el cambio drástico con las unidades de potencia, la Fórmula 1 ha mejorado en gran medida en términos de sostenibilidad. La categoría reina ahora solamente se encuentra por detrás de la Fórmula E en ese aspecto y las diferencias son más pequeñas de lo que se puede esperar.
La Fórmula E lidera la evaluación de Index con un total de 79 puntos en la octava temporada de su historia, la última con coches de segunda generación. La Fórmula 1, por su parte, ha conseguido 60 también en su año final antes de empezar una nueva era, en la que buscan más competición en pista e igualdad entre todos los equipos.
La próxima meta de la Fórmula 1 es eliminar por completo su huella de carbono para 2030 y ese esfuerzo ya se ha visto recompensado por parte de la FIA. La Federación le entregó el certificado medioambiental de tres estrellas, al igual que tiene la Fórmula E, la única categoría más sostenible que el Gran Circo en la actualidad.
Liberty Media ha ayudado mucho a la Fórmula 1 a crecer en este sentido tras su llegada en 2017. Los norteamericanos han mostrado un gran compromiso por reducir la huella de carbono y la nueva normativa de esta temporada también dará otro paso hacia delante. El combustible tendrá un 10% de etanol por primera vez en su historia.
De cara a los años venideros, la Fórmula 1 también estudia probar con sus categorías soporte el combustible sostenible, especialmente para aplicar en la nueva era de motores. Eso sí, será un trabajo de mucho análisis, pues además de haber cuatro motoristas diferentes en estos momentos, también los suministradores de gasolina no son los mismos en todos los equipos.
