Tras levantar sensaciones en la pretemporada de Barcelona, Ferrari no espera traer actualizaciones a los test de Baréin, donde Red Bull y Mercedes parece que tendrán un coche bastante diferente.
Los italianos fueron la sorpresa en el Circuit Barcelona-Catalunya por su rendimiento y fiabilidad. Carlos Sainz y Charles Leclerc fueron de los que más vueltas completaron, fueron cautos, pero se les escapa una ligera sonrisa. Mattia Binotto ha reconocido que pueden extraer mucho más de su F1-75, mientras que Mercedes y Red Bull podrían introducir en el Internacional de Baréin sus diseñas más agresivos.
“No será muy diferente en comparación con lo que tenemos. Creo que el primer paso para nosotros será optimizar lo que tenemos. Todavía estamos lejos del mejor rendimiento, no solo porque estamos funcionando con mucho combustible y no en el mejor modo de motor, sino simplemente porque hay mucho que explotar”, comentaba Binotto, según recoge Motorsport.com, sobre lo que se verá en Baréin.
Lo que realmente preocupa a los italianos a estas alturas es conocer lo mejor posible el F1-75. “Estamos más centrados en eso, en extraer más ritmo. No solo en términos de ingeniería de configuración, sino también en términos de estilo de conducción y los propios pilotos. Así que esperemos, veamos qué aportan los demás. Ciertamente, como Ferrari, siempre estamos preocupados por las actualizaciones de nuestros competidores. Y estoy bastante seguro de que serán muy, muy fuertes para entonces”.
Binotto no pudo esconder su positividad por el nuevo monoplaza. “En términos de kilometraje, dimos muchas vueltas. Lo que es importante desde el primer día, desde la primera mañana, es que estamos recopilando datos. Creo que fue importante porque estos coches son muy diferentes y el primer objetivo es tratar de aprenderlos. Entonces, el objetivo, al menos en esta prueba, era realmente tratar de mapear el coche en todas las condiciones y tratar de entender las correlaciones con el túnel de viento y el simulador”.
