Al finalizar el GP de Arabia Saudí, Lewis Hamilton se enfrentaba a las cámaras de DAZN para declarar sobre su actuación. Fue comedido en sus palabras y mantuvo que lo hizo lo mejor posible, teniendo en cuenta el punto del que partía, la decimosexta posición. Como muchos otros, fue uno de los damnificados por el coche de seguridad virtual. El cierre del pit-lane no le permitió cambiar su juego de duros y tiró por tierra el trabajo que había desempeñado el británico.
“No ha sido genial, pero es lo que es. Nos falta mucho”, decía Hamilton en relación a su paso por el Gran Premio y el rendimiento de su monoplaza. Hemos visto a lo largo del fin de semana como le costaba al piloto de Mercedes igualarse con su compañero, quien fue primero del resto.
El piloto británico estaba realmente decepcionado con su rendimiento en algunos instantes de la carrera. Especialmente, al comenzar la carrera en su lucha con Kevin Magnussen. “Lo que sé es que hoy no podía seguir el ritmo de los Haas, sea cual sea su rendimiento, me pasaron por delante cuando adelanté a Kevin Magnussen al principio de la carrera”, manifestaba el piloto frente a Motorsport.com.
A pesar de ello, el heptacampeón del mundo se mostraba ciertamente optimista con su progreso a lo largo de la temporada. “Somos un equipo fuerte. Estoy seguro de que los chicos estarán trabajando duro y espero encontrar algo de rendimiento”, declaraba de cara al próximo encuentro del mundial en Australia.
Los problemas se acumulan para la escudería de la estrella. La flecha plateada ha dejado de ser, por ahora, un coche ganador. Además, a un piloto talentoso como Lewis Hamilton le cuesta sacarle partido. Los aficionados a la F1 estamos espectantes y ansiamos volver a ver una Mercedes competitiva. La siguiente fecha es Albert Park, donde veremos el progreso tanto de Hamilton como de su escudería.
