Cuando se vio la bandera de cuadros en Abu Dabi se cerraba la temporada 2021 de Fórmula 1. La tensión en vez de menguar, creció. Las decisiones de Michael Masi no gustaron y esto provocó el enfado tanto de Mercedes como de Lewis Hamilton.
Tanto fue así que la Federación Internacional de Automovilismo inició una investigación sobre todo lo ocurrido, enfocándose en la gestión del coche de seguridad tras el accidente de Nicholas Latifi. El nuevo Presidente de la FIA, Mohamed Ben Sulayem, se puso al frente de la investigación nada más ocupar el cargo y realizó una serie de cambios para mantener el espíritu del deporte.
Por otro lado, mientras que Mercedes pensaba si llevar el caso de Abu Dabi al Comité Internacional de Apelaciones, Lewis Hamilton mantenía un silencio que se prolongó hasta semanas antes de la presentación del W13. “Había claros indicios de que Hamilton no pararía porque no había movimiento en el mercado de pilotos. Si Hamilton hubiera informado a Mercedes de que daría un paso atrás, hubieran empezado a buscar un reemplazo rápidamente. Sin embargo, ese no fue el caso”, comentaba Helmut Marko para la televisión alemana RTL.
Después de la larga investigación de la FIA, Michael Masi fue destituido de su cargo. Las operaciones de la Dirección de Carrera se llevan a cabo entre Eduardo Freitas y Niels Wittich, mientras que Herbie Blash estará en el VAR. “Con su silencio, sólo quería mostrar su descontento con la situación y con las decisiones. Parte de ese comportamiento después llevó a que Masi fuera despedido de su cargo. No creo que sea correcto. Hay que mirar sus actuaciones a lo largo de los años”, añadía Marko.
“Michael fue sacrificado por eso”, aseguraba también el asesor de Red Bull, que por supuesto, no está nada de acuerdo con la salida del australiano. “Si Masi hubiera tenido a su disposición todo lo que va a entrar ahora, el VAR y un asesor, hubiera sido más fácil para él decidir”.
