Mercedes, a pesar de tener uno de los pontones más agresivos de toda la parrilla, sufre de porpoising como el que más. Lewis Hamilton ha admitido que el W13 está acusando algunos problemas que deben resolver.
Desde que comenzó la era híbrida en 2014, el equipo alemán siempre ha ido con pies de plomo en la pretemporada y luego a la hora de la verdad, apretaba. La pasada campaña Red Bull comenzó mejor y tuvieron que esforzarse para luchar con Max Verstappen por el Mundial, el cual finalmente no consiguieron. La nueva normativa aún es una incógnita, pero como interpreta Mercedes la misma es increíble.
Tanto Hamilton como George Russell parecen no estar nada cómodos con el W13 durante los test de Baréin, ya que parece no rendir ni en temperaturas altas, ni tampoco bajas. Este viernes, Hamilton hizo el cuarto mejor tiempo, pero después fue superado por Kevin Magnussen con el VF-22. “Es difícil. Puedes ver en la cámara onboard, el movimiento de la rueda a la izquierda y a la derecha. Estás rebotando y saltando, y eso no es bueno en este momento, pero estamos intentando tenerlo bajo control”, dijo ante los medios según publica Motorsport.com.
El siete veces Campeón del Mundo tiene claro que los problemas no se deben a las mejoras que han introducido en Baréin. “Es el viento, es por eso que tenemos el porpoising. Esta semana seguimos teniéndolo, y es peor. Así que estamos trabajando en muchos escenarios diferentes, tratando de averiguar cómo mantener la carga aerodinámica y que no rebote como en la última sesión”.
Hamilton va más allá y no se ve en lo más alto del podio. “Es un poco pronto para tener este tipo de pensamiento, pero, por el momento, no creo que vayamos a pelear por las victorias. Hay potencial dentro de nuestro monoplaza para conseguirlo. Solo tenemos que ser capaces de extraer y solucionar algunos de los problemas, que es en lo que estamos trabajando”.
Igualmente, sabe que todos los equipos están liando con este problema. “Creo que todo el mundo está en el mismo barco, algunos han conseguido sortearlo de una mejor forma, pero es difícil. Está lleno de baches, es resbaladizo, hay arena por la mañana y hace mucho calor, y por la tarde hay polvo”. Cuando se le pregunta si su equipo será capaz de resolver todos los problemas. “Confío en que el equipo de aquí y el de la fábrica lo resolverán, pero definitivamente no va a ser un camino sencillo”, finalizaba.
