Max Verstappen estaba a punto de conseguir el segundo puesto en el Gran Premio de Baréin e incluso con opciones de ir a por la victoria por el coche de seguridad tardío. El tanque de combustible falló, pero es que, al coche de Sergio Pérez, le ocurrió exactamente lo mismo en la última vuelta, mientras defendía el tercer escalón del podio frente a Lewis Hamilton.
Aún quedan muchas preguntas sobre lo que sucedió dentro de ambos RB18, pero los primeros análisis mostraron que las unidades de potencia no recibían el combustible necesario para generar potencia. Los sistemas de combustibles de Fórmula 1 ahora están compuestos por elementos del equipo, del motorista y por terceros que ganaron licitaciones de la FIA. La pregunta está en si el fallo viene de estos últimos.
“Lo que sospechamos es que hay problemas con la bomba de combustible de ambos coches. Pero la bomba de combustible no proviene de nosotros, solo tenemos que tomarla. Y nunca antes tuvimos este problema, eso es lo extraño”, comentaba Helmut Marko en declaraciones que recoge Motorsport.com.
Red Bull admite que se equivocó en las paradas
Las dos primeras veces que Max Verstappen paró en boxes se tomó con tranquilidad la vuelta de salida. Algo que no gustó al neerlandés y así lo hizo saber por radio: “No lo volveré a hacer”. Ferrari se defendió bien de los ataques de Red Bull y eso frustró al Campeón. “En realidad, a Max se le dijo que se contuviera durante sus superposiciones. Si hubiera conducido a un ritmo normal, habría estado delante de Leclerc. Y cuando estás al frente, es una historia completamente diferente”, confesaba Marko.
“Pero la degradación de nuestros neumáticos fue increíblemente más alta que la de Ferrari y la potencia del motor Ferrari también fue muy impresionante. Pero aún, así, si Max hubiera estado frente a Leclerc, tal vez la historia hubiera sido diferente. Se trataba de nuestra estrategia. Así que fue nuestro error, no el de Max”, continuó al respecto.
