Mientras que Mercedes presentó un W13 radical en el primer día de test, Red Bull ha recibido nuevas piezas en esta última jornada de pruebas, las cuales ha probado con Sergio Pérez en primer lugar.
El RB18 tardó mucho más que el resto en salir a pista y es porque los mecánicos estaban montando las nuevas piezas. Lo más llamativo venía en la zona de los pontones, donde se observaba una gran rampa hacia el suelo, así como unas tomas de aire más grandes, algo que se acerca al enfoque de Ferrari. También en la tapa motor y en el suelo.
Pérez fue el encargado de llevar a pista, en primer lugar, estas novedades y completó 43 giros consiguiendo el mejor tiempo, 1:33.105 con el neumático blando. Se esperaba también que Red Bull hiciera simulaciones de carrera pensando ya en el próximo fin de semana. Guillaume Rocquelin, jefe de ingeniería, dijo que el equipo estaba siendo competitivo “sin siquiera intentarlo”.
“Tuvimos una buena carrera continua el jueves, así que este viernes se trata más de explorar y probar cosas diferentes. asamos más tiempo en el garaje haciendo cambios en el coche y también asumiendo más riesgos. Aprendimos mucho y recopilamos mucha información. Estoy bastante contento con lo que descubrimos, estamos progresando en diferentes direcciones y todo es muy positivo. Fuimos razonablemente competitivos al final sin siquiera intentarlo”, comentaba según recoge Crash.net.
Las nuevas piezas hacen que el chasis se apriete más, de forma que los componentes del interior del monoplaza quedan alojados de manera muy compacta. La principal apreciación es una clara línea en el estampado del cuerpo, que ayudará a la aerodinámica. Esta misma tarde se pondrá a los mandos del RB18 Max Verstappen, actual Campeón del Mundo.
