Sigue el debate sobre los pontones de Mercedes, mientras que estos siguen viendo se son válidos o no para ser más rápido. Red Bull ha admitido que estos elementos son extremos, pero que estarían dentro de la legalidad.
La primera declaración por parte de Christian Horner, jefe de Red Bull, iba encaminada a una ilegalidad y aseguró que iba en contra del “espíritu de las regulaciones”, pero eso es algo que no se puede medir. El británico tuvo que aclarar sus palabras ante los medios, asegurando que esas declaraciones para un medio alemán no las había hecho.
“A Mercedes se le ocurrió una solución extrema, esa es una interpretación diferente. Pero para responder a la siguiente pregunta, ¿creemos que es legal o no? Si, absolutamente. Parece que cumple todos los requisitos”, dijo Horner según recoge Autosport.com. Se le preguntó por qué cambió de opinión tan rápido y aclaró: “Bueno, creo que saben, se han citado comentarios que ciertamente no se hicieron”.
“Creo que el coche es obviamente innovador. Es una solución interesante, en lo que a nosotros respecta. Parece que el coche Mercedes cumple con la normativa. Es solo una interpretación diferente, una solución diferente”, añadía Horner. También fue preguntado por Ferrari, que ha ido al límite en algunas partes de su monoplaza.
Confía en que la FIA esté atento de todo esto. “Realmente no hay nada que defina el espíritu de la regulación; se cumple o no se cumple. Eso no nos corresponde a nosotros juzgar. La FIA tiene acceso a todos los dibujos. Un diseño como ese seguramente habría sido presentado con anticipación. Es un concepto interesante, es un concepto radical. Entonces: ¿es rápido o no? Solo el tiempo lo dirá, pero en términos de cumplimiento, eso es en gran medida un asunto de la FIA”.
Toto Wolff no muestra ni una mueca de preocupación sobre los pontones del W13. “El proceso es muy claro, cuando vas en una dirección de desarrollo específica con tu equipo, con la FIA como parte del escrutinio, estás intercambiando datos CAD y haciéndolos parte del proceso”.
