Alpine y un inicio de temporada con muy mala fortuna

Alpine en Australia | Fuente: Alpine
Alpine en Australia | Fuente: Alpine

Esteban Ocon puso la nota positivo para Alpine en un domingo aciago para Fernando Alonso. El asturiano pasó de luchar por el podio al P17 tras un stint marcado por la degradación.

Cara y cruz para Alpine en el GP de Australia. La cara la puso Esteban Ocon tras acabar la carrera en séptimo lugar. Con una salida bastante decente y una estrategia a una parada de neumático medio a duro, el francés conseguiría puntuar por tercera carrera consecutiva. En las declaraciones posteriores a la prueba, afirmó que había sido un fin de semana difícil, pero que se queda con lo mas importante: los puntos y el aprendizaje sobre el coche.

La parte negativa de la jornada para la filial de Renault la puso Fernando Alonso. Tras un fin de semana donde todo iba sobre ruedas e, incluso, siendo superior a Mercedes, todo se torció. El accidente en la Q3, cuando Alonso venía en un prometedor tiempo, trastocó los planes de asturiano. De salir cuarto o quinto pasó a ser décimo, un jarro de agua fría para sus aspiraciones.

De este modo, decidió empezar la carrera con estrategia inversa. El primer stint con el duro fue muy prometedor hasta el fatídico momento. La salida del Safety Car redujo a cero la distancia con sus rivales que si habían parado, lo que presuponía un intento de remontada final con un neumático más blando. Pero nada mas lejos de la realidad. El ritmo con el medio no fue bueno y acabó por destrozar la carrera del ovetense.

Al término de la prueba, Alonso se mostró “destrozado” por la mala suerte en los dos últimos grandes premios. Hizo alusión al momento del Safety Car como el instante decisivo en su carrera: “perdimos toda la ventaja y luego fue muy difícil recuperar en el tren”.

También se mostró decepcionado Laurent Rossi, CEO de Alpine aunque si reconoce que es una buena señal el rendimiento del coche durante todo el fin de semana. Añadió que el Safety Car fue fatal para las aspiraciones de ambos pilotos, especialmente para Alonso. A pesar de la mala suerte, desde Alpine confían en que la suerte cambie en Imola dentro de dos semanas: “Nuestro equipo está muy involucrado y ahora depende de nosotros mantenernos muy motivados”, concluyó.