Tras los dos desastres en Baréin y Arabia Saudí, el equipo McLaren despertó en Melbourne, pero se creía que era debido a las características del circuito. En Imola tenían que confirmar su regreso a la parte alta de la parrilla. Lo hicieron con el podio de Lando Norris.
En la pretemporada y en el Gran Premio de Baréin, los de Woking sufrieron un grave problema en los conductos de freno, algo que no les permitió luchar. En Yeda llegaron los primeros puntos, mientras que en Australia los pilotos de la escudería británica fueron quinto y sexto. En Emilia Romagna llegó el podio y se ha confirmado que el MCL36 es competitivo.
“Es genial ver que tenemos esta consistencia, y es genial ver que ahora tenemos la confirmación de que Melbourne no fue solo una excepción, sino que en realidad el MCL36 es un buen coche y una base sólida para todos los desarrollos futuros que están en proyecto ahora”, explicó Andreas Seidl tras el GP de Emilia Romagna.
“En condiciones normales este fin de semana fuimos competitivos. Al final fuimos el tercer equipo más rápido este fin de semana. Por supuesto, lograr un podio en la situación actual, significa que un coche de los grandes falle. Se trata de armar el fin de semana de carreras también, lo cual hicimos”, continuaba el jefe de McLaren.
Lando Norris, el protagonista de la tarde, ya mira más adelante. Espera que su equipo lleve mejoras que les haga alcanzar “el siguiente nivel” y poder pelear con los grandes. “No hemos traído nada grande. Sé que ha habido grandes avances, pero no es que hayamos traído un piso nuevo o cosas nuevas o lo que sea. Solo cosas más pequeñas. Pero esas cosas más pequeñas parecen estar teniendo un efecto cuando uno juntarlos a todos en un fin de semana como este”.
