El equipo Red Bull comienza de una mala manera la temporada 2022, con tres abandonos en tres carreras, dos de ellos afectaron a su piloto estrella, Max Verstappen. El neerlandés tuvo que abandonar en Baréin y en Melbourne, en esta última con el segundo puesto casi asegurado.
En Melbourne, el abandono fue causado por una fuga de combustible, y el equipo austríaco no parece muy optimista respecto a como solucionarlo para futuras carreras. “Hemos podido identificar la causa de la fuga de combustible en el coche de Max. El caso es muy complejo. El problema es absolutamente diferente al de Bahréin”, decía el Dr. Helmut Marko según recoge SpeedWeek.
“Pudimos ver por los datos que algo iba mal, y Max también lo olió. Al parecer es un problema en el sistema de combustible, externo al depósito, por lo que han puesto el coche en cuarentena. Las piezas van a volver a Japón y, obviamente, intentaremos entender el problema lo antes posible”. Red Bull no tiene claro si el problema se podrá solucionar para el Gran Premio de Imola del próximo fin de semana.
Verstappen ya se encuentra 41 puntos por debajo del actual líder del Mundial, Charles Leclerc. Si continúa con problemas de fiabilidad y perdiendo puntos importantes, el Mundial se pondría muy difícil. “Tienen que recuperar el coche y analizarlo. Es frustrante. No pudimos luchar por la victoria, pero al menos un segundo puesto habría supuesto buenos puntos, pero no hemos terminado“, comentaba en una entrevista a DAZN F1.
La parte positiva es que el Mundial es muy largo y quedan aún 20 carreras. Max dará su máximo y lo que la fiabilidad y el coche le permita, además para la próxima carrera Helmut Marko ha afirmado que llevan mejoras e intentarán reducir el peso del monoplaza. “Perderemos algo de peso en Imola, esto debería darnos una ventaja de tiempo significativa”.
