Después de dos temporadas cogiendo experiencia en Fórmula 3, Roman Stanek recibió la llamada de Trident, actuales campeones de constructores. En Imola ha demostrado que quiere aprovechar la oportunidad.
Con la parrilla invertida en la carrera Sprint, el checo llegó al cuarto lugar saliendo desde la undécima plaza. Se quedó cerca de los puestos de podio. En la carrera principal ya tomaba su posición de salida ganada el viernes, es decir, segundo. Su inicio no fue realmente bueno, a remolque de Oliver Bearman, quien le birló el liderato a mitad de carrera.
En los instantes finales, el piloto de PREMA se quedó sin neumáticos y esto dio la oportunidad a Stanek para conseguir su primera victoria en Fórmula 3. En su tercer podio en la categoría tras los dos conseguidos en 2021 con Hitech. “Después de una larga, larga espera, es bueno volver al escalón más alto. Trabajamos duro junto con Trident para lograr este resultado. Pero la temporada aún no ha terminado, así que seguimos presionando”, decía el checo en rueda de prensa.
Durante la noche del sábado estuvo lloviendo en Imola, por lo que la carrera de Fórmula 3, la primera del domingo, comenzó en condiciones de mojado. Poco a poco se fue secando la pista. “Fue bastante difícil al principio porque la mitad de la pista estaba seca y la otra mitad mojada, por lo que fue un poco difícil encontrar los puntos de frenado y empujar realmente al borde”.
Stanek explicó cómo vivió su lucha con Bearman, además de tener que lidiar con el ritmo de Jak Crawford, quien venía fuerte en los últimos giros. “Lo vi empujar, como deslizaba… Me centré en guardar los neumáticos y esperé para adelantarlo. Luego fue sencillo liderar con aire limpio. Además, Jak fue muy rápido en las últimas vueltas. Pero también fui lento porque no quería cometer errores. Al final, creo que hicimos un buen trabajo”.
El piloto de Trident ha dado un gran salto en el Campeonato y se coloca tercero con 33 puntos. No está para nada lejos de Victor Martins y Arthur Leclerc, líderes con 36 puntos.
