Carlos Sainz ha dejado claro que está muy lejos de tirar la toalla en la lucha por el Mundial. El español remarca que aún quedan 20 carreras y todavía puede pasar de todo esta temporada. Después de un fin de semana para el olvido en Australia, quiere contragolpear en Imola y espera que lo sucedido en Albert Park les ayude a ser más perfectos.
Sainz lamenta que todo fuera tan mal en Australia, dado que la mala suerte le impidió conseguir un gran resultado en un fin de semana que pintaba bien. El de Ferrari no va a rendirse en la lucha por el Mundial este año, pues quedan 20 carreras y lo sucedido en la última carrera les hará volver más fuertes.
“No recuerdo si alguna de mis más de 100 carreras en Fórmula 1 fueron tan complicadas como la de Australia, pero era un fin de semana que tenía buena pinta. Había dado con la tecla del coche e hice buenas vueltas en los entrenamientos libres, pero en cuestión de poco tiempo, todo acabó como uno de mis Grandes Premios más decepcionantes. No lo voy a negar”, ha comentado Sainz.
“Lo importante es que aprenda de ello y que todo el equipo volvamos más fuertes juntos, tenemos que ser perfectos. Debemos ser más robustos en todos los aspectos y tenemos que tener en cuenta que quedan 20 carreras, puede pasar de todo. Podemos usar este fin de semana en Australia para ser más perfectos en lo que queda de año”.
Sainz aplaude el trabajo que ha hecho Charles Leclerc en este inicio de temporada, pues ha entendido muy bien el coche y ha realizado grandes actuaciones. En su lado del garaje, no estuvieron muy afortunados y fue una lástima, ya que tenían mucha ilusión depositada en el fin de semana.
“Charles está pilotando muy bien y ha entendido el coche a la perfección, ha hecho grandes cosas con él. Obviamente, es un gran coche, pero también creo que ha hecho muy buenas carreras y actuaciones. Para Australia, estaba ilusionado con la clasificación y la carrera, pero fue un fin de semana en el que la suerte no estuvo de mi lado”, ha finalizado.
