El piloto de ART Grand Prix tiene la mirada puesta en el título. Ha conseguido la segunda victoria de la temporada que le aúpan al liderato del Campeonato, solo dos puntos por encima de Felipe Drugovich.
Théo Pourchaire no se ha llevado la victoria tras una actuación increíble, pero eso también cuenta, y mucho. Todo lo contrario, ha esperado su momento y la suerte ha estado de su parte. El primer coche de seguridad le ayudó para quitarse los superblandos sin perder demasiado tiempo.
Antes de que el resto de la parrilla entrara a boxes, le ganó la posición a Ralph Boschung por el segundo puesto, aunque en ese momento aún virtual. Por delante solo tenía a Roy Nissany, quien había realizado una salida espectacular y era el líder de la carrera. El de DAMS arriesgó sin necesidad y terminó contra el muro en la segunda de Rivazza. Esto le dio la victoria a un Pourchaire que quiere ganar este campeonato para subir a la Fórmula 1.
“No tenía mucha confianza porque la primera carrera no fue buena. Solo quería estar feliz por ir rápido, también hacer un buen comienzo, una buena parada y todo salió bien. Sí, la carrera fue casi perfecta para nosotros”, comenzaba diciendo el francés en la rueda de prensa oficial.
Una vez que realizó la parada, Pourchaire asegura que llegar al final de carrera no fue para nada sencillo. “Fue duro. Había muchos coches delante de nosotros y no eran lentos. En ese momento supe que era tercero, detrás de Ralph y Roy. Necesitaba pelear con ellos, no con los hombres que no habían parado. Tuve un poco de sobreviraje, pero cuando cogí confianza, fue algo mejor”.
Esta victoria llega tras un fin de semana gris en Arabia Saudí. Tuvo un accidente durante los libres y luego su motor se encendió durante la clasificación. En la Sprint acabó decimotercero y en la principal no pudo acabar. Para él, esta victoria es un alivio.
