Muchos aficionados españoles estuvieron atentos a las 500 Millas de Indianápolis. Después de ganar el campeonato de IndyCar en 2021, el siguiente objetivo de Alex Palou es ganar esta carrera.
Era uno de los grandes favoritos, pero una bandera amarilla a escasos metros de entrar al Pit-Lane acabó con sus opciones. Fue liderando gran parte de la cita junto a su compañero Scott Dixon, manteniendo a raya los ataques de Rinus VeeKay hasta que este tuvo el accidente. Todo esto no valió para nada porque justo antes de hacer su segunda parada, Callum Ilott provocaba una bandera amarilla.
Palou ya estaba en la calle de boxes, pero se cerró a escasos metros de cruzar la línea, por lo que tuvo que pasar de largo. Se quedó sin gasolina y se vio obligado a parar, pero un par de vueltas después tuvo que volver a entrar para cambiar gomas. “Me divertí mucho en esta carrera, solo hubo un punto en el que mi corazón se rompió en pedazos. Seguimos adelante y logramos un buen resultado al final”.
El catalán remontó hasta la novena posición, que le coloca tercero en el campeonato a 18 puntos de Marcus Ericsson, ni tan mal. “Estoy orgulloso del equipo y muy orgulloso de Marcus. Simplemente no tuvimos la suerte que necesitábamos, teníamos un coche realmente fuerte y estábamos sacando todo de él”.
“Al final, simplemente no podría haber hecho nada diferente con ese periodo de bandera amarilla, así que estuve en el lugar equivocado, en el momento equivocado. Volveremos el próximo año”, lamentaba el actual campeón de la IndyCar. “Fue la mayor cantidad de adelantamientos que he hecho en una carrera en un óvalo, así que estoy feliz de haber remontado”.
