Charles Leclerc caminaba hacia la victoria en el Gran Premio de España. Su unidad de potencia falló recordando a lo que sucedió en Baréin durante la temporada 2019, cuando perdió el primer puesto por el mismo motivo.
El monegasco salió sin puntos, mientras que Max Verstappen sumó 25 que le aúpan el primer puesto del Mundial de Pilotos. La escudería italiana introducía mejoras en su F1-75 y aseguran estar contentos a pesar de solo haber sumado diez puntos gracias al quinto puesto de Carlos Sainz.
“Después de un resultado como este, creo que deberíamos fijarnos en los aspectos positivos. Dije que después de las primeras seis carreras, podríamos evaluar los niveles de rendimiento y la jerarquía entre los equipos, podemos decir que hemos construido un buen coche y hemos hecho un buen trabajo al desarrollarlo”, comentaba Mattia Binotto tras la carrera.
El director de la Scuderia Ferrari aseguró que el motor de Leclerc iba a ser enviado a Maranello para ver qué había sucedido. Después de diferentes exámenes se descubrió que, tanto el turbo como el MGU-H estaban dañados sin posibilidad de reparación y deben ser reemplazados.
En Ferrari están contentos porque han confirmado que no se debe a un fallo de fiabilidad o de diseño. Leclerc se quedará temiendo futuras sanciones que podrán tener un gran impacto en su pelea por el título Mundial. A lo largo de la temporada tan solo se pueden usar tres turbos y otros tres MGU-H.
