AF Corse, en concreto el #51 de James Calado y Alessandro Pier Guidi, consiguió la primera victoria de la temporada, después de grandes problemas en Sebring. El británico ha admitido que estuvo a punto de chocar en varias ocasiones durante la parte final de la prueba.
De nuevo, el Porsche 911 RSR de Michael Christensen y Kevin Estre fue mucho más rápido todo el fin de semana, pero Ferrari pudo dar la vuelta a la situación durante las 6 Horas de Spa-Francorchamps, es decir, durante la carrera.
“Casi choco el coche tres veces en las últimas dos vueltas. Di más del 100%, demasiado en realidad, pero no quería rendirme”, comentaba Calado una vez que finalizó la carrera. Los sectores uno y dos eran una pesadilla para el #51, precisamente las zonas más mojadas. Christensen tenía mucho más ritmo con neumáticos lisos.
“Sabía que el Porsche estaría allí; en los sectores uno y dos fueron muy fuertes. Tienen un buen coche aquí en Spa en seco, como hemos visto en los últimos años”, continuaba al respecto. Calado admitió que, al principio, sus neumáticos lisos si funcionaron, pero hacia el final los intentaba bajar de temperatura en las zonas mojadas. “Estuvieron increíbles durante las primeras vueltas, pero luego comencé a tener un movimiento masivo de los neumáticos. Incluso comencé a ir a las partes mojadas de la pista para refrescarlas”.
Este AF Corse tomó la delantera en la vuelta 82 de las 102 que completaron estos LMGTE Pro, todo cuando el coche hermano de Miguel Molina y Antonio Fuoco hizo una parada en boxes para remontar durante un periodo de Full Course Yellow. Precisamente, gracias a estos periodos, Calado no tuvo que entrar a boxes. “Nunca vi que se encendiera la luz de combustible”.
“No tuvimos el rendimiento en seco, pero en mojado puede pasar cualquier cosa. Necesitábamos una carrera como esta para tener posibilidades de ganar. James hizo un trabajo increíble en la última hora y media, porque sabíamos que el Porsche era más rápido en seco”, comentaba Pier Guidi sobre la victoria.
