Los 5 de MotorTime: Gran Premio de Mónaco 2022

Sergio Pérez celebra su victoria en Mónaco | Fotomontaje MotorTimeES - Jaime Chico

Sergio Pérez se ha llevado la victoria en un Gran Premio de Mónaco muy estratégico. El mexicano aprovechó la lluvia y los errores estratégicos de Ferrari para ganar una carrera contra todo pronóstico. Gran fin de semana para la marca de bebidas energéticas, quienes pese a no tener el mejor coche, se van con el triunfo, los dos pilotos en el podio y más líderes del Mundial.

La estrella: Red Bull

La victoria de Pérez se dio en parte al gran trabajo de equipo y a la gran estrategia de Red Bull. Los de Milton Keynes parecían condenados a quedarse tercero y cuarto en esta carrera, pero cuando había que tomar decisiones desde el muro no fallaron y con dos paradas adelantaron a los dos Ferrari con uno de sus coches.

Con el cambio a neumáticos de seco, Pérez ya estaba liderando la carrera y Max Verstappen también le había ganado la tercera posición a su rival más directo en la lucha por el Mundial, Charles Leclerc. Sin duda, un gran resultado para Red Bull, quien tenía todas las de perder este fin de semana y se va con una sonrisa. Más líderes en ambos Campeonatos y cinco victorias en siete carreras para ellos.

Sergio Pérez ve la bandera a cuadros. Foto: Red Bull Racing.

El estrellado: Ferrari

Aunque con Carlos Sainz poco pudieron haber hecho mejor, la forma en la que gestionó Ferrari la carrera de Leclerc fue terrible. El monegasco lo hizo todo bien con la Pole y un buen arranque de carrera. No obstante, en el cambio a intermedios ya perdieron posición con Pérez y en el cambio a secos lo hicieron tanto con Sainz como con Verstappen.

Pese a conseguir la Pole el sábado en el circuito que más difícil lo pone para adelantar, Charles no se pudo subir al podio el domingo. Día para el olvido para él y Ferrari, quienes al menos minimizan algo de daños con el segundo puesto de Sainz. Eso sí, es increíble que en un circuito en el que eran tan superiores a Red Bull, no hayan podido ganar. Sólo dos victorias en siete carreras, sin duda los datos empiezan a preocupar.

La sorpresa: Lando Norris

El británico aún no se ha recuperado por completo de la amigdalitis que le afectó mucho en España, pero en Mónaco tuvo uno de los fines de semana más limpios de todo el año. Norris clasificó quinto, muy por delante de Daniel Ricciardo y en carrera perdió la posición por estrategia con George Russell. Eso sí, en vez de dos puntos finalmente sólo acabó perdiendo uno con su compatriota.

El ver que la distancia con el séptimo mejor clasificado era de más de una parada en boxes, Lando tenía un cambio de neumáticos gratis y lo aprovechó para llevarse el punto extra de la vuelta rápida. Buen sexto puesto para Norris, que permite que McLaren amplíe su ventaja en la lucha por el cuarto puesto en el Campeonato de Constructores.

Lando Norris en Mónaco. Foto: F1.

El duro: Esteban Ocon

El francés no supo elegir sus batallas y lo pagó caro. Ocon fue demasiado agresivo con Lewis Hamilton, quien iba mucho más rápido detrás suyo y se empeñó en frenarlo al máximo sin sentido alguno. En varias de esas maniobras defensivas excedió los límites de lo permitido y fue sancionado con cinco segundos por ello.

Curiosamente, esa penalización le iba a acabar dejando fuera de los puntos y en parte, por el mismo Hamilton. El de Mercedes pudo ir más rápido en las últimas vueltas, pero al ver que era imposible adelantar, no tiró e hizo que Ocon se quedase justo detrás de él, al igual que el resto de sus rivales. A raíz de ello, perdió tres posiciones y se quedó fuera de los puntos. Una lección importante que aprende el francés para saber elegir sus batallas en el futuro.

El espectáculo: la lluvia

Cuando empezó el día la lluvia parecía cada vez estar más lejos de Mónaco y todo indicaba que la carrera sería igual que la del año pasado, sin adelantamientos ni emoción. Por suerte, el agua volvió un cuarto de hora antes de empezar la carrera y eso lo trastocó todo, incluso la hora de arranque, que acabó siendo hasta 65 minutos más tarde que la prevista.

Con la lluvia pudimos ver una gran variedad estratégica que mezcló mucho las cosas e hizo que hubiese muchos cambios de posiciones, aunque no con adelantamientos en pista. Los neumáticos de lluvia, el cambio a seco y las paradas en boxes lo decidieron todo y en esos momentos, la emoción y el espectáculo fueron increíbles. En seco, no hubiésemos visto tantos cambios de posiciones por estrategia.

Charles Leclerc en Mónaco. Foto. Scuderia Ferrari.

El Gran Premio de Mónaco ofreció más emoción de lo que muchos esperaban, en parte, gracias a la presencia de la lluvia. Ahora, la Fórmula 1 tendrá un descanso de una semana antes de emprender el viaje a Bakú, otro circuito callejero, pero este muy diferente, con largas rectas y claras oportunidades de adelantamiento.