Un fallo en el DRS dejó a Max Verstappen sin la última vuelta de Q3, por lo que no pudo luchar por la pole. Los problemas de fiabilidad han vuelto a poner sobre las cuerdas al RB18, aunque si aguantan durante la carrera, tienen más posibilidades de ganar debido a la mejor degradación de los neumáticos.
Max Verstappen se veía capaz de luchar por la pole el GP de España. En su primer intento marcó un 1:19.2 y se postulaba como el único piloto para bajar al 1:18 tras el trompo de Charles Leclerc en su primer intento. Pero todo cambió en apenas segundos. Su DRS falló en plena recta principal, mientras que el monegasco se hacía con la pole.
El neerlandés no quiso decir si hubiera estado en lo más alto de haber tenido la oportunidad. “Es difícil decir al no poder hacer mi última tanda. Se nos ha roto el DRS, es una pena, pero en general estar en la primera línea aquí después del fin de semana es un gran logro. Me hubiera gustado hacer esa última tanda”.
Verstappen confía en que el RB18 sea mucho mejor a la hora de gestionar gomas, como sucedió en Miami. “En las últimas carreras parece que hemos ido decentemente con los neumáticos, mañana hará calor y va a ser difícil adelantar, pero veremos. Nuestro coche tratará mejor los neumáticos, pero difícil decir en estos momentos”.
