La FIA emitió una directiva técnica sobre el rebote de los monoplazas debido al famoso efecto suelo. Podría haber sido una petición de Mercedes, pero es que, si los coches aumentan su altura, pierden rendimiento.
El organismo internacional decidió no actuar en Canadá, solo recolectar datos de cara al Gran Premio de Gran Bretaña. Por lo tanto, puede que todos los equipos se vean obligados a subir sus coches 10 milímetros. Toto Wolff cree que la Fórmula 1 hace bien en centrarse en los problemas de salud que pueden sufrir los pilotos.
“Creo que a veces en la F1 necesitamos protegernos de nosotros mismos. Y, como a muchos equipos no les gustó el tope de costos y trataron de luchar contra él, o pelear contra las regulaciones que consideraban contraproducentes para sus propios fines, ahora nos toca lidiar con esto. Pero, de hecho, hay un problema de salud con los pilotos”, comentaba el jefe de Mercedes según recoge Motorsport.com.
Wolff acusa a aquellos jefes de equipo que ya no hablan tanto sobre el porpoising, ya que las medidas podrían jugar en su contra. “Ya podemos ver que los pilotos que han hablado bastante sobre el dolor y la visión borrosa, de repente hablan menos al respecto. Y eso demuestra que todos los equipos tienen que estar protegidos de sí mismos por el cambio regulatorio”.
“Que los directores de equipo traten de manipular lo que se dice para mantener la ventaja competitiva y usen la política cuando la FIA trata de llegar a una solución rápida para al menos poner los coches en una mejor posición, no es sincero. Y eso es lo que les he dicho”, continuaba al respecto.
Wolff recuerda que todos los equipos han sufrido este rebote, incluido Red Bull, por lo que sus pilotos también se han quejado. “Esto no es un problema de nuestro equipo. Se trata de un problema de diseño de los coches con efecto suelo que debe ser abordado antes de que tengamos una situación peor, sea cual sea. Y no es sólo subir los coches, porque subirlos no resuelve la rigidez de las características aerodinámicas inherentes”, concluía.
