La carrera de Detroit fue muy estratégica. Will Power acabó llevándose la victoria, pero todo se basó en elegir el neumático adecuado en el momento adecuado, valga la redundancia.
Aquellos pilotos que salieron con el neumático duro, como el propio Power, Scott Dixon o Alex Palou, entre otros, pudieron alargar la parada en el primer stint, siendo más rápidos que los pilotos con la goma roja, que sufrió más degradación de la esperada. El piloto de Penske hizo una estrategia a dos paradas, siendo muy valiente.
Comenzó con los duros y se colocó primero mucho antes de pasar por boxes. Su ritmo era inalcanzable. Al realizar su primera parada volvió a montar la goma dura y eso le permitió abrir una ventaja casi insalvable. Para el último stint, usó la goma blanda y al tener 18 segundos de ventaja, Alexander Rossi no fue capaz de alcanzarle.
De esta manera, Power conseguía la primera victoria de la temporada. “Obviamente, muy contento. El último stint estuvo bien porque había una gran brecha. En la vuelta de salida tuvo que cuidar las gomas porque puedes hacerlas daño, pero estuvo bien. Luego simplemente cogí ritmo y conduje concentrado”, comenzaba diciendo en rueda de prensa.
“Creo que el hecho de que la pista se llene de goma es la razón por la que dejamos el blando para el último relevo. Tuvimos una buena brecha, por lo que podías salir, no tenías que pelear con alguien en tu vuelta de salida, y podías cuidarlo, subirlo lentamente a la temperatura sin resbalar demasiado y luego conducir”, continuaba Power sobre poner la goma roja a final de carrera.
Lo único que podría haber puesto en aprietos a Power es una bandera amarilla, que no hubo. “No hay conductores que no debieran estar aquí. Quiero decir, todos son buenos. No me sorprende que haya sido una carrera sin errores”.
En varias ocasiones, el piloto de Penske ha asegurado que compite cada vez mejor. La razón está en luchar con otros coches más a menudo. “Cuando solía calificar en la pole, no competías en el pelotón muy a menudo. Ahora rara vez estoy al frente para la calificación. Algunas veces. Ya nadie está constantemente al frente. Es demasiado duro. Así que corres alrededor de otros coches, también te vuelves muy bueno en eso”.
Power ya mira a Road America, donde lleva subiendo al podio desde 2019 y consiguió una victoria en 2016. “Es diferente cada fin de semana. Pero este año hemos sido muy fuertes en casi todas partes excepto en Indy. Espero con ansias un montón de estas carreras”, concluye.
