Por primera vez en su corta historia dentro del Campeonato de Resistencia, Glickenhaus sumó su primera pole en Monza y era el gran candidato para llevarse la victoria. Esta vez no fueron los frenos sino el turbo.
Antes de que la unidad de potencia fallara, el coche americano se enfrentara a un Drive Through después de que Derani superara el límite de 80 kilómetros por hora durante un periodo de Full Course Yellow. La ventaja de 50 segundos que tenían sobre Toyota fue anulada instantes antes por culpa de un coche de seguridad durante la tercera hora de carrera.
Una vez que cumplieron la sanción, Glickenhaus estaba 30 segundos por detrás de Mike Conway, quien había tomado el liderato con el Toyota #7. “Estábamos pensando que todavía era posible ganar. De seguir corriendo al ritmo que teníamos al principio, creo que hubiéramos estado luchando por la victoria. Creo que hubiera estado muy cerca”, dijo Luca Ciancetti a Motorsport.com, director técnico.
Oliver Plá cumplió la sanción, pero empezó a salir humo por el escape derecho del motor biturbo Pipo V8 y el coche tubo que retirarse. “Parece una falla del turbo. Probablemente un componente defectuoso porque estábamos dentro del kilometraje y todo parecía bajo control”, explicaba Ciancetti, aunque llegarán más detalles en las próximas semanas.
Eso sí, descartó que el aumento de potencia reflejado en el BoP provocara el fallo. Ciancetti descartó que su superioridad en Monza fuera gracias al BoP. Destacó que todos los departamentos hicieron bien su trabajo y de ahí el resultado que se vio en la pista.
“El BoP, por supuesto, nos ayudó, pero el auto estaba muy bien configurado. No hicimos nada malo en ningún departamento: la mecánica fue perfecta en cada parada en boxes e hicimos las decisiones estratégicas correctas. Y tuvimos un buen ritmo en una doble tanda. En la segunda tanda de Pipo, el Toyota #7 tenía neumáticos nuevos y nosotros usamos neumáticos viejos y no lo estábamos haciendo tan mal”, concluía el director técnico.
