Kevin Magnussen vio la bandera negra y naranja durante el Gran Premio de Canadá después de recibir daños en su alerón delantero tras un toque con Lewis Hamilton.
La presión de otros pilotos, como Esteban Ocon asegurando por radio que, de soltarse esa pieza, impactaría con su cabeza, ayudó a los comisarios a mostrar al danés esta bandera que le obliga a pasar por boxes para reparar daños.
“El coche estaba bien. El alerón delantero estaba a salvo, no estaba roto. Piense en Yeda el año pasado, Lewis Hamilton ganó la carrera con medio alerón delantero, lo que creo que es correcto. Hagamos una carrera si podemos”, comentaba Magnussen tras la carrera.
El piloto de Haas recordó otras acciones de la temporada que contradicen lo sucedido en Canadá. “Se siente como de repente muy diferente. En Mónaco no nos dan la salida porque empezó a lloviznar, y luego aquí me llaman porque tengo un rasguño en el alerón delantero”.
Guenther Steiner, antes del Gran Premio de Gran Bretaña, mostró su malestar con la FIA porque no se pusieron en contacto con ellos para valorar la situación. Quiere tener una conversación con dirección de carrera para que esto se cambie de cara a otras carreras. “Comparto la molestia, y es más molestia que ni siquiera nos consultaron al respecto”.
“No recibimos la llamada diciendo: ‘oigan, muchachos, su alerón delantero, hay una pieza que se está desprendiendo, ¿Cuál es su opinión al respecto?’ Sabemos cómo está diseñado. No puedo sentarme aquí ahora y decir que nunca se habría caído, pero no se habría caído porque hay Zylon encima y no se rompe”, continuaba al respecto según publica Motorsport.com.
El jefe de Haas admite que estaban buscando la manera de parar a Kevin porque perdían aerodinámica. “Habríamos cambiado el alerón de todos modos, porque perdimos carga aerodinámica, pero en un momento más conveniente. Incluso una vuelta más tarde, habrías perdido unos 10 segundos menos porque estaba bajo el coche de seguridad virtual. Así que fue un poco decepcionante”.
