Sergio Pérez ha subido el segundo escalón del podio en un Gran Premio de Gran Bretaña apasionante. El mexicano ha caído relegado a las últimas posiciones de la parrilla en las primeras vueltas, pero ha culminado una remontada espectacular para ser segundo.
Pérez ha sido la representación de Red Bull en el podio de Silverstone. Ha comenzado la carrera en la cuarta posición, pero un toque con Charles Leclerc en la relanzada de la bandera roja le ha obligado a entrar en boxes a cambiar el alerón delantero y ha salido en la última posición. Su ritmo ha sido muy bueno y como él mismo ha dicho, se ha tratado de saber aprovechar la oportunidad que tenía delante.
“Ha sido una gran remontada. No nos hemos rendido, hemos seguido empujando y luego ha venido la oportunidad al final y hemos ido a por ella. Ha sido una gran lucha primero con Charles y luego con Lewis. Sentía que tenía la posición y después estaba ahí. Han sido unas vueltas finales épicas, unas buenas luchas”, ha afirmado en las entrevistas post-carrera.
Al inicio de la relanzada tras la bandera roja, parecía impensable que Pérez pudiera llegar al podio. Se tocó con Leclerc en esa primera vuelta con bandera verde y se vio obligado a entrar en boxes para cambiar su alerón delantero. El coche del monegasco también quedó dañado, pero él decidió no cambiar su morro y pagó las consecuencias al final de la carrera.
“No tenía donde ir. Charles estaba en el interior, Max en el exterior. He tenido daños bastante considerables en el alerón delantero. He parado, he salido último y he remontado desde ahí”, ha apuntado Checo para cerrar.
