Max Verstappen comenzará el Gran Premio de Francia desde la segunda posición tras clasificar a tres décimas de segundo de Charles Leclerc. El piloto neerlandés reconoce que ha sido una clasificación complicada, pero se muestra optimista de cara a la carrera.
Verstappen lideró esta mañana la tercera sesión de entrenamientos libres en Paul Ricard, aunque en la clasificación ha sido otra historia. El de Red Bull se ha quedado a tres décimas del tiempo de Leclerc, favorecido en buena medida por el rebufo que le ha dado Carlos Sainz en el último intento. No obstante, no baja los brazos y cree que en carrera serán más fuertes de lo que han demostrado hasta ahora.
“Los Libres 3 no son la clasificación, claramente. Nos ha faltado algo, nos ha faltado agarre. Ha sido un poco más complicado de lo que me hubiera gustado, pero creo que en general tenemos un coche bueno para la carrera. Espero que mañana caiga de nuestro lado porque tenemos más velocidad en las rectas”, ha afirmado Max en las entrevistas post-clasificación.
El neerlandés pide esperar a mañana para valorar el rendimiento del RB18 en tandas largas. Además, se prevé que haga calor y que los Ferrari sigan siendo muy rápidos. Sin embargo, Red Bull contará con la ventaja estratégica de tener dos coches en las primeras posiciones, mientras que los de Maranello solo tendrán delante a Leclerc por la penalización de Sainz.
“Lo averiguaremos. Va a hacer más calor, pero claramente han sido rápidos de nuevo“, ha añadido Max para cerrar.
Verstappen y Sainz volverán a encontrarse en la primera curva del circuito de Paul Ricard, una pista en la que precisamente Max se alzó con la victoria el año pasado.
