Así serán las nuevas unidades de potencia en 2026

La FIA ha aprobado el nuevo Reglamento Técnico para la temporada 2026. Es lo que todos estaban esperando, las nuevas unidades de potencia ya son una realidad.

Esta nueva normativa se basa en cuatro pilares fundamentales: mantener el espectáculo, sostenibilidad ambiental, sostenibilidad financiera y atracción para los nuevos fabricantes de unidades de potencia. Ahora, pasamos a describir, detalladamente, cada uno de los elementos clave del nuevo motor.

En primer lugar, la gasolina será totalmente sostenible a partir de 2026. Los componentes deben proceder de fuentes sostenibles, ya sea de origen no alimentario, de auténticos residuos municipales o de la captura sostenible de carbono.

• Todos los componentes del combustible deben ser totalmente sostenibles.
• El ahorro global de gases de efecto invernadero estará en consonancia y se mantendrá en línea con las últimas normas europeas normas europeas a medida que evolucionan.
• El flujo de combustible hacia el ICE estará limitado por la energía, no por la masa o el volumen.
• Se limitarán más parámetros para garantizar que el combustible desarrollado sea una gasolina relevante y de uso inmediato, que será competitivo sea cual sea el método de producción.

El motor de combustión interna mantendrá la disposición V6 de 1,6 litros, a las mismas revoluciones, con un caudal de combustible reducido para aspirar a una potencia de 400 kW. El nuevo ICE estará dividido en dos partes, que incluye el bloque motor y otra centrada, principalmente, en la zona de combustión y los componentes asociados. Se da libertad para desarrollar el ICE para el nuevo combustible.

• Eliminación del MGUH.
• Se eliminarán las trompetas variables y sus sistemas de actuación y control.
• Se definirán rangos limitados para las dimensiones clave (por ejemplo, pistón, cigüeñal, bloque, válvulas posición del inyector, ruedas del turbocompresor).
• Los volúmenes totales de legalidad de los elementos de las UP se definen ahora con mayor precisión.
• Se han ampliado las limitaciones de materiales para excluir muchas opciones de alto coste.
• Ampliación de la normalización de los componentes o de sus características de diseño (inyector, sensor de golpes, bobinas de encendido, “powerbox”, sensores de par/temperatura/presión).
• El perímetro de suministro se ha ampliado para garantizar que piezas como los sistemas de escape y auxiliares deban diseñarse para una vida útil completa de la unidad de potencia, lo que supone un importante ahorro de costes a lo largo de una temporada.
• Se ha definido un calendario de actualización y homologación para controlar el desarrollo y los cambios de especificación entre años.

El ERS aumentará su potencia hasta los 350 kW. Seguirá siendo un área clave de la competencia entre los fabricantes de motores, haciendo hincapié en la gestión del flujo de energía.

• La normativa tendrá como objetivo aumentar la relevancia en carretera de las células, la electrónica de potencia y el MGU-K.
• Las células serán un área de desarrollo, pero su suministro tendrá disposiciones de no exclusividad para contener una posible escalada de costes.
• Se han impuesto restricciones de diseño para mejorar la seguridad de los ERS y la capacidad de vigilancia.
• Se han introducido controles que limitan o exigen el reciclaje de materiales críticos.

Cada año, los pilotos solo podrán usar tres ICE, turbocompresores y escapes. En cuanto al ERS y el MGU-K se queda en dos. Para la primera temporada de la normativa, es decir, en 2026, el número ascenderá a cuatro y tres respectivamente.

Restricciones en el banco de pruebas

Para controlar los costes, y algo que querían los nuevos fabricantes, se han definido límites en el banco de pruebas. El número de horas de funcionamiento que los fabricantes pueden utilizar para su desarrollo está limitado para controlar los costes, de acuerdo con la siguiente tabla:

Un nuevo reglamento financiero entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2023. Se busca contribuir a la consecución de los siguientes objetivos:

• Promover el equilibrio competitivo a largo plazo del campeonato con respecto a las UP.
• Promover la equidad deportiva a largo plazo del campeonato con respecto a las UP.
• Garantizar la estabilidad financiera y la sostenibilidad a largo plazo de los fabricantes de UP, al tiempo que preservar la tecnología única y el desafío de ingeniería de la Fórmula 1.

El límite de costes queda en 95 millones de dólares hasta 2025 y ascenderá hasta los 130 a partir de 2026. El incumplimiento del procedimiento dará lugar a sanciones económicas o a sanciones deportivas menores (en caso de agravantes).