Ya son dos carreras consecutivas en las que Max Verstappen ha mostrado un cambio de actitud. Dos remontadas en las que nunca ha perdido el control.
El Campeón del Mundo ha cambiado su forma de afrontar las carreras, pero sin dejar de lado su esencia. En Hungría tomó la salida desde la décima posición, después de una clasificación bastante frustrante. Sin ponerse nervioso en ningún minuto, algo que pasaba en el pasado, llegó hasta el primer lugar para llevarse la victoria.
Desde los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Bélgica, Verstappen demostró el gran ritmo que tenía su RB18, una confianza que le ayudaría en carrera. Tomó la salida desde la decimocuarta posición, en la primera vuelta ya era octavo, mientras que el decimoctava, líder. Nadie pudo con él, ni Carlos Sainz, tampoco Sergio Pérez.
Con 93 puntos de ventaja en el Mundial respecto a su compañero, Christian Horner valora la actitud de su piloto este 2022. “Creo que Max, desde que ganó ese campeonato el año pasado, ha dado un paso más. En muchos sentidos, lo ha liberado y está conduciendo a un nivel increíble”, comentaba según recoge RaceFans.net.
El jefe de Red Bull pone como ejemplo la vuelta rápida que mantuvo en Bélgica. A falta de una vuelta, Charles Leclerc montaba una goma blanda y, ni siquiera con DRS más el rebufo de Fernando Alonso fue capaz de superar al neerlandés. “Demostró el ritmo que, incluso con el DRS y un juego de neumáticos blandos y probablemente 30 kilos menos de combustible que Max, la vuelta de Max aún se mantuvo como la más rápida desde su primera vuelta en el último set”.
De todos modos, el británico espera que nadie se confíe dentro de la órbita de Red Bull, ni siquiera su propio piloto. “En lo que respecta a las tablas del campeonato, obviamente se ven muy saludables. Pero las cosas pueden cambiar muy, muy rápidamente”, concluía.
