Al igual que el año pasado, el circuito de Zandvoort es un gran reto para Pirelli. Se pone de manifiesto si nos fijamos en sus dos curvas peraltadas, la 3 y la 14, con una media de 18º de inclinación. Los neumáticos elegidos por Pirelli para este gran desafío son los más duros posibles, los C1, C2 y C3.
Al contrario que cabría imaginar por la dureza de los compuestos, Mario Isola, director deportivo de Pirelli, cree que “el nuevo paquete de neumáticos debería facilitar los adelantamientos este año”. Y es que para la elección de neumáticos en este circuito es fundamental estudiar la capacidad de las gomas en curva rápida y peraltada. Por ello se ha escogido la gama de neumáticos más dura posible.
“Las partes más desafiantes para los neumáticos son las curvas peraltadas 3 y 14, que se toman a alta velocidad y crean fuerzas combinadas sostenidas en el coche: carga aerodinámica y demandas laterales. Junto con las otras demandas generales del diseño del circuito. Es por eso que hemos nominado los tres compuestos más duros”, explica Isola del porqué de la elección de las gomas.
La degradación será clave en este trazado, recordemos que Zandvoort no cuenta con largas rectas que le den un respiro al neumático, por eso conservar bien las gomas será primordial durante la carrera.
La estrategia ganadora del año pasado fue con una sola una parada, pero desde Pirelli creen que este año podría cambiar. “Esta vez podrían centrarse más en los compuestos más blandos, lo que podría conducir a más pilotos de dos paradas y empujando aún más fuerte”, comenta Isola.
Cabe destacar que este año la diferencia entre el compuesto C1 (el más duro) y el C2 (medio) es mayor que temporadas atrás. Esta es una de las grandes razones por la que muchos equipos no querrán utilizar la goma más dura y así buscar una estrategia a dos paradas. Según lo previsto, todo apunta a que será algo parecido a lo que hemos tenido en las dos carreras anteriores (Hungría y Bélgica).
