Hamilton sufrió un impacto de 45G en el circuito de Spa en el choque con Alonso

El vuelo de Lewis Hamilton al impactar con Fernando Alonso | Fuente: Getty Images

El piloto británico tuvo un fuerte golpe contra el asfalto tras su toque con Fernando Alonso en el pasado GP de Bélgica, en el cual “salió por los aires”. Este impacto se estableció en 45G. El golpe también encendió la alerta de la FIA que obliga al piloto a visitar el centro médico al sobrepasar un umbral. Hamilton, que se negó a ir, recibió una advertencia de los comisarios.

Tras el accidente, el monoplaza del británico sufrió una repentina pérdida de presión en el circuito de refrigeración y desde el equipo no tardaron en decirle que detuviera el coche para retirarse de la carrera.

Su unidad de potencia fue devuelta a las instalaciones de Mercedes en Inglaterra, donde se ha examinado y se tomará una decisión sobre si se puede volver a utilizar. Hamilton estrenó esta unidad en Spa y, si no puede seguir usándose, tendrá que usar una cuarta unidad y, por tanto, recibirá una penalización en parrilla.

“Fue un impacto grande, muy grande”, dijo el director de estrategia de Mercedes, James Vowles. “El sensor SDR del coche registró 45G, que es muy grande en un impacto vertical”.

Vowles señaló que, además, se están revisando otros elementos del coche. “Lo que notamos casi inmediatamente después del impacto en el suelo fue una pérdida de refrigerante. Esa fue la razón principal para detenerlo en la pista”, señaló. “Ahora necesitaremos unos días para revisar todos los componentes. Está claro que va a haber sobrecargas en los componentes de la suspensión y la caja de cambios, y tenemos que asegurarnos de entender todo lo que se necesita antes de Zandvoort”, apuntó Vowles.