Segunda pole consecutiva del monegasco tras la conseguida en Italia y también en Singapur, ya que se la llevó en 2019. Charles Leclerc necesita mantener vivo el Mundial y, de momento, cumple. Max Verstappen saldrá desde la octava posición.
Leclerc no tuvo un gran viernes, apenas tuvo rodaje. Esta mañana también perdió tiempo por la lluvia, ya que prácticamente solo se jugaron unos 20 minutos. Unos datos que si han servido para la clasificación de esta tarde. “Nos faltan algunos datos para la carrera de mañana, pero eso no me preocupa demasiado. Contento por el resultado tras el viernes que tuvimos, remontamos bien. Si ejecutamos bien, seguro que podemos ganar”, comenzaba diciendo al bajarse del F1-75 ante los micrófonos de la Fórmula 1.
El piloto de Ferrari iba a empezar con gomas intermedias la última sesión de clasificación, pero cambió de opinión rápido al ver que sus rivales más cercanos optaban por los neumáticos de seco. “Ha sido una clasificación complicada en la Q1 y Q2 con los intermedios. Hemos optado por los blandos en la Q3 y ha resultado sus frutos. Pensaba que no iba a conseguir la pole, pero ha sido suficiente. Max venía muy fuerte, pero su error en la última parte nos ha beneficiado”.
Hacer una pole en un circuito urbano siempre da un extra de confianza, pero hacerlo esta tarde en Singapur te sube bastante mal la moral. “Ha sido muy especial, cada clasificación en pista urbana es especial cuando vas al límite. Aquí además ha sido un mojado”.
Leclerc consiguió la pole en Marina Bay en la temporada 2019, se le pregunto por cual ha sido la más complicada. “Esta ha sido más difícil, por las condiciones particularmente. Empiezas con lluvia y luego coges los de seco. Esta ha sido más difícil. El último sector era bastante complicado con la humedad, pero había que adaptarse porque no en todos los sitios era igual. Ha sido un sábado positivo”.
