Porsche ha sido uno de los equipos que más pruebas ha hecho antes de iniciar la temporada del Campeonato de Resistencia, pero en la carrera de Sebring, el 963 LMDh presentó algunas debilidades.
Las 1000 Millas de Sebring no fueron sencillas para el coche alemán. En las primeras vueltas de carrera vieron como el #50 de Ferrari y los dos Toyota sacaban ventaja, mientras que intentaban mantener a ralla al Cadillac, visiblemente más rápido. Durante gran parte de la carrera lucharon por el podio, pero Ferrari llegó en la parte final para conseguir ese tercer lugar.
Dane Cameron, Michael Christensen y Frederic Makowiecki perdió más terreno con un Drive Through por no respetar la velocidad durante una bandera amarilla, mientras que Kevin Estre, André Lotterer y Laurens Vanthoor tuvieron un problema eléctrico en las horas finales de la carrera.
Thomas Laudenbach, jefe de automovilismo de Porsche, sabe que tienen trabajo por delante para estar a la altura de Toyota como hicieron en LMP1. “Hicimos lo mejor que pudimos con lo que tenemos actualmente y logramos un progreso significativo en comparación con la apertura de la temporada de la serie IMSA en Daytona”, comentaba en palabras que recoge Motorsport.com.
El ritmo es lo que preocupa a Laudenbach y no los problemas mecánicos. “La fiabilidad de nuestros dos Porsche 963 no fue un problema este fin de semana. Sin embargo, se hizo muy obvio que todavía tenemos que ponernos al día en muchas áreas. En comparación con la competencia, nos falta rendimiento. Tenemos que trabajar en esto directa e intensamente durante las próximas semanas”.
También Urs Kuratle, director LMDh de la fábrica de Porsche, siguió la misma línea. “Con el quinto y sexto lugar, el resultado definitivamente aún no es el que queremos. Sin embargo, ha sido un buen comienzo para una nueva era para nosotros. Nos pondremos al día, el equipo tiene un enorme potencial. Confiamos en nuestro sólido equipo de pilotos y contamos con la infraestructura necesaria”.
