Segunda victoria de la temporada para Alex Palou, la sexta en la IndyCar. Su ventaja en el Campeonato aumenta a los 51 puntos sobre Marcus Ericsson, pero queda mucha temporada por delante.
Las últimas tres carreras del piloto español han sido un espectáculo. Se llevó el Gran Premio de Indianápolis con una ventaja importante ante sus rivales más cercanos. Esto le dio fuerza para las 500 Millas de Indianápolis, donde consiguió la pole y un cuarto puesto en carrera, pero todos sabemos que podría haber sido mucho mejor de no ser por el despiste de Rinus VeeKay.
Palou volvió a conseguir la Pole por las calles de Detroit y la victoria era un objetivo realista. El único momento de tensión para el de Chip Ganassi fue en una de las relanzadas, donde el modo de emergencia entró en su coche y fue superado por Will Power. Más adelante le dio caza y recuperó el liderato.
Al final de la carrera hubo también varias relanzadas, donde Palou confiesa que sufrió para poner en temperatura unos neumáticos que no estaban para muchos más. “El monoplaza estuvo perfecto. Súper orgulloso del trabajo que hicimos. Fue complicado al final, hombre, con esos neumáticos gastados realmente no podía alcanzar la temperatura en los reinicios”, decía al bajarse del monoplaza para la NBC.
Sobre ese pequeño desliz que le costó la posición con Power, dice que podría venir de su lado. “Tuvimos un problema que probablemente fue mi culpa. Realmente no podía subir de marcha. Orgullosos de haberlo recuperado y de haber obtenido otra victoria este año”, comentaba un eufórico Palou.
La diferencia con Ericsson, segundo clasificado, es de 51 puntos. Quedan muchas carreras por delante, el Campeonato no estará para nada decidido, pero tiene buena pinta. “Todavía es demasiado pronto para pensar en el campeonato. Nos mantendremos enfocados en las próximas carreras, hay un pocos que realmente me encantan. Seguiremos presionando”, concluía.
