Después de dos intensas semanas en Indianápolis, la IndyCar viaja a Michigan para la séptima ronda de este campeonato. Tradicionalmente, la carrera ha sido en la semana de resaca post-Indy 500, en el circuito de Belle Isle. Sin embargo, este año el escenario cambia radicalmente, y volverá a celebrarse en el centro de la ciudad de Detroit.
El Gran Premio de Detroit se remonta al año 1982, siendo parte del calendario del Campeonato del Mundo de Formula 1. Por aquel entonces, era una de las tres pruebas que la categoría reina celebraba en Estados Unidos. El evento se disputaba en torno al Renaissance Center, un complejo financiero propiedad de la General Motors. El trazado contaba con 18 curvas en dos millas y media (aproximadamente cuatro kilómetros), y Ayrton Senna se hizo con el triunfo en tres de las siete ediciones del Gran Premio.
Sin embargo, la Formula 1 no volvería a las calles a partir de 1989, después de varias críticas al trazado por parte de los pilotos, falta de popularidad y la falta de aprobación de la FIA a algunas zonas del circuito (por ejemplo, los boxes). Desde la ciudad ofrecieron la posibilidad de celebrar carreras en un trazado temporal en Belle Isle, pero contó con oposición política y por parte de los ciudadanos. Es por ello que la F1 no volvió a Detroit.
En su lugar, fue la CART IndyCar la que empezaría a celebrar sus eventos en el trazado del Renaissance Center hasta 1991 (tres ediciones). Al año siguiente, en 1992, la IndyCar estrenaría el trazado de Belle Isle, con una planificación mucho más aceptada por la ciudad, ya que no requería tantos recursos ni impacto sobre la isla como se pretendía con la F1. Desde entonces, se han celebrado 22 ediciones del Gran Premio como parte del calendario de la Indycar. Entre 2013 y 2021 (salvo en 2020, que el evento fue cancelado) el fin de semana contaba con dos carreras.
Este año empieza una nueva etapa. La IndyCar vuelve al Renaissance Center, en un trazado diferente al que se usó en la Formula 1. Será más corto, con tan solo 2,7 km y 10 curvas. Este cambio surge dadas las facilidades de organizar un evento en el centro de Detroit, en vez de en un entorno menos accesible y con más problemas logísticos como Belle Isle. El nuevo circuito cuenta con tres años de contrato, y dejará de contar con la IMSA como categoría soporte.
Dado que es un trazado nuevo, ningún piloto tiene experiencia en esta pista. Será la primera carrera de IndyCar en un nuevo escenario desde el GP de Nashville de 2021, de nuevo en un trazado urbano. Sin embargo, el ganador formará parte de la larga lista de ganadores del GP de Detroit. De la parrilla actual, Helio Castroneves, Scott Dixon y Will Power cuentan con tres victorias cada uno en el Gran Premio. Graham Rahal tiene dos, y O’Ward, Ericsson, Pagenaud y Newgarden tienen una cada uno. Los equipos, en cambio, sí que cuentan con experiencia en el Renaissance Center, teniendo Penske una victoria en 1991.
Como novedades para esta carrera, la IndyCar vuelve a su parrilla habitual de ruteros, con Marcus Armstrong en el #11 de Ganassi y un total de 27 pilotos. Tras la Indy 500, Alex Palou mantiene el liderato con un cómodo margen de 20 puntos sobre Marcus Ericsson. En tercera posición se encuentra Pato O’Ward, pese al abandono en Indianápolis. Y cuarto, el flamante ganador de la Indy 500, Josef Newgarden, a 37 puntos del líder.
Horarios y cómo seguir el Gran Premio
El evento contará con dos sesiones de entrenamientos, a las 23h del viernes y a las 15h del sábado (hora peninsular). La clasificación dará comienzo el sábado a las 19:20. Estas sesiones, al igual que el warm-up (domingo, 16:00), podrán seguirse a través de IndyCar Live, la plataforma digital gratuita de la IndyCar. La carrera empezará a las 21.00 del domingo, y podrá seguirse a través de Movistar Deportes (aunque la plataforma todavía no ha anunciado el canal por el que se retransmitirá).
