Alpine se ha convertido en copropietaria de la estructura privada Signatech, comprando un 49% de sus acciones. Esto demuestra su claro compromiso con el Campeonato de Resistencia y el proyecto del A424.
Lo que es una realidad es que Alpine tiene problemas, y muchos. En Fórmula 1, la “guerra civil” entre Viry-Chatillôn y la marca está en su máximo exponente, restructuraciones internas, problemas de financiación… En cuanto al WEC, parece que el proyecto Hypercar de los franceses aún no está dando sus frutos, pero el movimiento de la marca gala al adquirir el 49% de Signatech refuerza el compromiso con el campeonato.
¿Qué es Signatech?
Signatech es una estructura privada que gestiona el equipo de Alpine en el Campeonato de Resistencia. Este compromiso lleva vigente desde 2013, cuando Signature y Alpine compitieron en la European Le Mans Series. Desde ahí, la alianza francesa ha cosechado el triunfo en las ELMS, tres victorias en LMP2 en Le Mans y un título en LMP2 en la máxima cateogría de la resistencia.
Antes de esta unión, Signature ya tenía una larga trayectoria en el mundo del motorsport. Desde 1990, el equipo francés ya era un referente en el panorama nacional y continental, ganando la Copa Europea de la F3 en su año de debut, la Formula Renault Eurocup en 2003 y dando el salto a los prototipos en 2009.
¿El futuro de Alpine está en el WEC?
A pesar de que Alpine aún no está en situación de luchar por victorias, el podio conseguido en las 6 Horas de Fuji hace ver que la línea de la marca francesa va en una tendencia positiva. El propio Bruno Famin, director de competición de Alpine, ya confirmó hace unos días que el compromiso que tenían con el campeonato era firme. La revuelta con Viry tras los rumores del cambio de motorización a Mercedes provocó que se empezara a pensar que Alpine prescindiría del WEC, revirtiendo esos pensamientos con la adquisición de Signatech que, aunque se hizo a finales del segundo trimestre, se ha decidido hacer pública ahora.
“Este proyecto ha sido un proyecto Alpine desde el principio. Desde la era Hypercar, el modelo de colaboración se ha invertido: se trata de un proyecto Alpine que depende en parte de Signatech. Eso no cambia, seguirá así. Depende de nosotros utilizar los mejores recursos disponibles, tanto en Alpine como en Signatech, para progresar en el funcionamiento del coche”, dijo Famin.
También ha comentado la adquisición Philippe Sinault, dueño de Signatech, quien se ha mostrado feliz y satisfecho. “El hecho de que Alpine sea ahora mi socio es una buena señal para el programa. Es la primera vez en mi vida que puedo mirar hacia adelante con un mínimo de cuatro o cinco años de anticipación. Es importante destacar que ahora están realmente de acuerdo con lo que hacemos. Esto no cambia la forma en que operamos. Es importante mantener la independencia, nos mantiene ágiles y creativos. Gestionamos la situación con Bruno Famin y eso está claro”, finalizó.