La Federación Internacional de Automovilismo ha pedido a McLaren modificar su alerón trasero a raíz de la polémica generada tras el Gran Premio de Azerbaiyán y el posible “mini-DRS”.
Muchos equipos, pero en particular Red Bull, han presionado a la FIA para que tomara una decisión sobre el alerón trasero del MCL38 tras las imágenes difundidas en el Gran Premio de Azerbaiyán. Parecía que este elemento se abría a altas velocidades para generar más velocidad en las rectas, valga la redundancia.
El coche de Oscar Piastri fue examinado minuciosamente, “al azar”, tras la carrera celebrada en Bakú y fue declarado legal. La pieza en cuestión también ha pasado varias verificaciones. Nunca ha sido un problema, pero el organismo solicitó a los británicos que se realizaran modificaciones. La decisión se ha tomado después de que muchos equipos, e incluso pilotos, mostraran su malestar.
En el TD34, la Federación Internacional afirmaba que no consideraba legales “los diseños cuyas características estructurales se vean alteradas por parámetros secundarios, de forma que produzcan —mientras están en marcha en la pista— una característica de deformación diferente a la que tienen cuando están parados durante las verificaciones del organismo rector”.
Según informa Motorsprot.com, un director de equipo comentó lo siguiente sobre la flexión de las piezas. “La elasticidad aerodinámica ha sido un factor a tener en cuenta durante muchos, muchos años. E incluso si un alerón pasa la prueba de la FIA, la normativa sigue siendo muy clara, el componente no puede ser diseñado para flexionar. Estamos empezando a ver cómo se explotan de nuevo los extremos, y creo que depende de la FIA decidir si está bien o si se cumplen las normas”.
Zak Brown, CEO de McLaren, en el Gran Premio de Singapur, no esperaba esta reacción por parte de la FIA, seguro, porque sus palabras eran de total tranquilidad. “Ha pasado todas las pruebas. Así que creo que esto es Fórmula 1 y es una ingeniería inteligente y la FIA está de acuerdo con eso. Así que todo sigue igual”.
McLaren también ha emitido un comunicado sobre la decisión que ha tomado el organismo rector. “Si bien nuestro alerón trasero de Bakú cumple con las regulaciones y pasa todas las pruebas de deflexión de la FIA, McLaren se ha ofrecido de manera proactiva a hacer algunos ajustes menores en el alerón después de nuestras conversaciones con la FIA. También esperamos que la FIA tenga conversaciones similares con otros equipos en relación con el cumplimiento de sus alerones traseros”.