El regreso de la Fórmula 1 a las pistas tras el último parón del curso llega con polémica y una gran actividad para la FIA. La Federación Internacional de Automovilismo ha tenido que tomar cartas en el asunto antes de que los coches salgan a pista. Austin, que ha sido remodelado para esta nueva cita, ya ha necesitado de la intervención del máximo organismo sancionador para evitar un «truco».
El fondo plano es el principal protagonista de esta historia. El ajuste de la altura del monoplaza con el ‘parque cerrado’ ha obligado a la FIA a tomar cartas en el asunto. Varios equipos han tenido conversaciones con la FIA sobre la posibilidad de que una escudería —todavía desconocida— esté usando un vacío en el reglamento. Dicha escudería habría encontrado una forma de ajustar la llamada quilla delantera entre clasificación y carrera. Dicho movimiento beneficiaría al equipo a la hora de pilotar el monoplaza con mayor o menor cantidad de gasolina en el tanque.
Haber encontrado esta «laguna» supone una violación del reglamento técnico de la categoría y la FIA no piensa permitirlo. Una vez el coche está dentro del ‘parque cerrado’, no puede modificarse ningún aspecto de la aerodinámica, excepto el alerón delantero. Según el artículo 40.2 del Reglamento Técnico, los únicos cambios permitidos son los siguientes. «La configuración aerodinámica del alerón delantero puede ajustarse utilizando las piezas existentes. No se podrán añadir, quitar o sustituir piezas». Asimismo, el 40.9 añade: «Un equipo no puede modificar ninguna pieza del coche». En busca de asegurarse de que esto se cumple, el reglamento incluye que «debe quedar claro en la inspección física que los cambios no pueden realizarse sin el uso de herramientas».
El equipo que esté saltándose las reglas del juego, lo estaría haciendo en la evaluación del coche entre clasificación y carrera. La modificación llevada a cabo puede ser fácilmente realizada por un mecánico sin levantar sospechas de que se está incumpliendo con los artículos mencionados. La Federación ha tenido en cuenta las sospechas y ha advertido que se van a tomar medidas en Austin. Pero, pese a tener claro que esto es ilegal, desde el organismo aseguran no haber recibido «ninguna indicación de que ningún equipo lo emplee. La FIA se mantiene vigilante para mejorar el control del deporte», explican.
Tal y como apunta Motorsport.com, la FIA cambiará los procedimientos con carácter inmediato. Podría llegar a incluir sellos en los dispositivos que puedan alterar el ángulo de la bandeja T. En nombre de la FIA, un portavoz ha declarado que «cualquier ajuste en la holgura de la quilla delantera durante condiciones de ‘parque cerrado’ está estrictamente prohibido». A falta de seis carreras y ambos títulos mundiales por decidir, estas sospechas sobre un sistema trucado elevan la intensidad de un final de temporada mágico. Austin, con formato sprint, abrirá el último tramo del curso.