El circuito de Lusail recibía los libres 1 con condiciones atípicas, temperaturas diez grados más bajas que el año pasado y un viento constante de 25,5 km/h, suficientes para complicar a más de un piloto. Desde el inicio, los Ferrari llamaron la atención al ser los primeros en pista y, además, con neumáticos duros, mientras que todos los demás optaron por medios.
La estrategia de los italianos parecía arriesgada, pero poco a poco comenzó a dar frutos. A medida que la pista mejoraba, sus tiempos eran competitivos. Charles Leclerc y Carlos Sainz demostraron que, a pesar de las dudas previas, tienen algo guardado para este fin de semana. Ferrari dominaba Catar, liderando incluso con compuestos más duros, lo que abre una ventana de posibilidades estratégicas para la carrera.
La jornada no solo fue de Ferrari. Mercedes mostró su fortaleza en condiciones más frías, como ya lo vimos en Las Vegas. George Russell marcó el ritmo en la primera mitad de la sesión, mientras que Lando Norris y Oscar Piastri mantuvieron a McLaren en la lucha con su segundo y tercer puesto en estos libres. A pesar de sus esfuerzos, ninguno pudo superar el rendimiento de Ferrari cuando estos finalmente montaron los neumáticos blandos.
Fernando Alonso, por su parte, se vio frustrado por el tráfico constante, abortando varias vueltas y mostrando su descontento por radio. Sin embargo, logró colocarse decimosegundo con un Aston Martin que no parece estar al nivel de las expectativas.
Con solo siete minutos para el final, llegó el momento más emocionante: el simulacro de clasificación. Todos montaron blandos, y ahí Ferrari dio el golpe definitivo. Charles Leclerc marcó un tiempazo de 1:29.953, dejándolo primero y viendo que serán candidatos serios este fin de semana. Carlos Sainz, aunque no pudo replicar el tiempo de su compañero tras un error en su vuelta rápida, también se mostró sólido quedando cuarto.
Sorprendentemente, pilotos como Lance Stroll, Yuki Tsunoda y Valtteri Bottas aprovecharon sus oportunidades para meterse en el TOP 10. Por su parte, Max Verstappen quedó relegado al undécimo puesto en una sesión atípica para Red Bull. Ferrari domina Catar y se posiciona como el equipo a batir, seguido de cerca por McLaren y Mercedes.